Este viernes, el CDU pone fin a 18 años de mandato de Angela Merkel. Tras casi dos décadas al frente de su partido, la canciller alemana dice adiós. Y la gran pregunta era ¿quién la sucederá en el cargo? Tres eran los candidatos a ocupar su puesto: Annegret Kramp, Friedrich Merz y Jens Spahn.
Su despedida del CDU será también el primer paso al cierre de su carrera política. Será tras estas elecciones internas en Hamburgo de los 1001 delegados con derecho a voto. En ellas, tres candidatos se han disputado la dirección del partido más importante de Alemania.
Sus orientaciones han sido diferentes y sus posiciones políticas no son del todo similares a las que ha defendido Merkel hasta ahora. De ahí su importancia, ya que podría ser relevante desde ya. No sólo para Alemania sino también para el destino de la Unión Europea.
Finalmente, ha sido la gran favorita, Annegret Kramp-Karrenbauer, la que ha ganado las elecciones.
Annegret Kramp-Karrenbauer
Nació en 1962 y es conocida como ‘mini Merkel’. No solo por ser seguidora “confesa” de la actual canciller. También porque el paso por la política de ambas mujeres ha sido muy parecido.
Al igual que Merkel, Kramp empezó en el gobierno estatal. Después, pasó a dirigir la secretaría del partido. Y ahora busca ocupar la posición más alta. Entre 2011 y 2018 fue ministra de Sarre. Algo que la convirtió en la cuarta mujer en gobernar un estado federado alemán. Los medios locales también la comparan con Merkel por su tono de voz suave y por ser muy pragmática en sus decisiones.
Actualmente es la gran favorita para ganar y ser sucesora de Merkel. Ha presentado una visión más dura hacia la migración y enfatiza la promoción de las raíces cristianas de los conservadores. Fue muy cuestionada cuando votó en contra de la legislación para el matrimonio homosexual en 2015.
Friedrich Merz y Jens Spahn
Friedrich Merz y Jens Spahn eran los otros dos candidatos en estas elecciones.
Merz es abogado, católico y millonario. Fue miembro del Parlamento Europeo entre 1989 y 1994. Después, pasó a formar parte del Bundestag hasta 2009. Decidió entonces abandonar la política y dedicarse a sus negocios al frente de BlackRock, la compañía de gestión de activos más grande del mundo.
Entre 2000 y 2002 fue presidente de la alianza del CDU con la Unión Social Cristiana. Los conocedores de la política alemana aseguran que sus malas relaciones con Merkel le hicieron dejar ese cargo. Ahora está de vuelta en política, siendo el candidato favorito de Wolfgang Schäuble, el influyente presidente del Bundestag.
En su ideario está una mayor integración de la Unión Europea. También por una reforma en la zona euro. Como Kramp, ha hecho de la inmigración base fundamental de su programa de campaña.
Ha mantenido un discurso muy crítico con los inmigrantes, hasta el punto de que muchos llegaron a interpretar que cuestionaba el derecho a pedir asilo. Algo que desmintió después.
Por su parte, Spahn era el candidato más joven. Sólo tiene 38 años y pretende convertirse en uno de los líderes más jóvenes en la historia del CDU. Además del primer homosexual declarado en llegar a ese cargo.
Con tan sólo 22 años, fue la persona con menor edad en llegar al Parlamento alemán. Más tarde ejerció como ministro de Salud con Merkel y promovió la reforma sanitaria en 2007.
Pese a ello, se ha convertido en una de las voces más críticas de su partido hacia la actual canciller, su discurso migratorio y uno de los defensores de la reforma de las pensiones en Alemania.
Aboga por una plataforma de impuestos más bajos, menos trabas para el matrimonio entre personas del mismo sexo y ha basado su campaña en el rejuvenecimiento de las estructuras del CDU.