Los demócratas de EEUU, que controlan la Cámara de Representantes, han anunciado este martes que imputarán a Trump los cargos de abuso de poder y obstrucción a la justicia. Ahora tendrán que ser votados en el pleno, como parte del ‘impeachment’ o juicio político.
Si votan a favor de destituir a Trump, sería el tercer mandatario de EEUU en ser sometido a un ‘impeachment’. Pero es improbable que prospere en el Senado, que está controlado por los republicanos.
En el primero de los cargos, abuso de poder, se acusa a Trump de anteponer sus preocupaciones políticas al interés nacional. Y en el segundo, de obstruir los intentos de investigación del Congreso.
“Nuestro presidente ostenta la mayor confianza pública. Cuando traiciona esa confianza y se pone por delante del país, pone en peligro la Constitución, pone en peligro nuestra democracia y nuestra seguridad nacional”, ha dicho Jerry Nadler, presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja.
Abuso de poder
Lo que han presentado este martes son los llamados “artículos del ‘impeachment'” contra Trump. La razón que desencadenaba todo era el intento del presidente de obligar al Gobierno de Ucrania a anunciar la apertura de una investigación de las actividades realizadas allí por Hunter Biden, el hijo del principal candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden.
Trump ordenó suspender el envío de misiles antitanque a Ucrania hasta que el país no se plegara a sus exigencias. Una medida vital para el Gobierno ucraniano, en guerra no declarada contra Rusia desde 2014.
El presidente y sus asesores no buscaban la investigación en sí, sino solo que se hiciera pública. El objetivo no era otro que dañar al máximo a Joe Biden. De hecho, no existe ninguna evidencia ni pista de que Hunter Biden cometiera delito alguno.
Obstrucción al Congreso
El segundo de los cargos del ‘impeachment’ es el de obstrucción al Congreso. Y se basa en la decisión de la Casa Blanca de prohibir la comparecencia de miembros del gabinete de Trump a las sesiones de investigación llevadas a cabo por el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. Y también en la negativa a entregar documentos relevantes del caso.
Según la oposición demócrata, esa obstrucción “no tiene precedentes en la historia de EEUU”.
Una vez se presenten los cargos en el Comité de Justicia, éstos pasarán a la Cámara de Representantes. Será este órgano el que decida en votación si los aprueba. Parece que será respuesta positiva. Y con ello se acabará el ‘impeachment’. Que sería como el equivalente a una imputación formal en España.
El proceso pasaría entonces al Senado, donde se celebrará el juicio político. Habrá abogados de la acusación y de la defensa. Y estará presidido por el presidente del Supermo, John Roberts. Se espera que se vote en enero o febrero. Pero ya que los republicanos controlan el Senado, parece que la destitución de Trump será rechazada.
Antecedentes
En la historia de EEUU, Trump sería el tercer presidente en ser sometido a un ‘impeachment’.
El primero fue Andrew Johnson en 1868. Se libró de irse a casa por un solo voto en el Senado. Le acusaron de alto delitos y faltas que se detallaron en once artículos.
El otro ‘impeachement’ es mucho más reciente. Se aplicó a Bill Clinton en 1998. Tampoco fue cesado por el Senado. Se le acusó de perjurio y obstrucción a la justicia. Y se desencadenó tras ser denunciado por acoso sexual.
Richard Nixon no esperó y dimitió en 1974 después de que se presentaran los cargos por abuso de poder, obstrucción a la justicia y rebeldía contra el Congreso.