EEUU es ya el país más afectado por el coronavirus. Tercero en el mundo en población y primera economía global, la pandemia está haciendo estragos. No solo por la falta de material médico sino por los más de 200.000 casos ya confirmados y el récord de desempleo que están alcanzando.
Este jueves, los datos oficiales arrojan que EEUU supera ya los 200.000 positivos. Lo que significa que uno de cada cinco casos en el mundo pertenecen al país estadounidense, un 20%. Este miércoles, Trump ya avisaba de que les esperaban “dos semanas muy duras”. Y no se equivocaba, pues los casos se multiplican rápidamente.
El epicentro del brote sigue siendo el estado de Nueva York. Algo lógico si se tiene en cuenta que es uno de los más poblados y epicentro económico del país. En él se concentran el 40% de los casos detectados en EEUU. Este miércoles se contabilizan en 83.000 los casos.
Lo que ha llevado a tener que instalar un hospital de campaña en Central Park. De momento, con 68 camas y 10 respiradores.
Nueva York ya cuadriplica los casos del segundo estado con más contagios, su vecino Nueva Jersey. Le siguen, en este orden, California, Michigan, Massachusetts, Florida, Illinois y Washington. Más de una veintena de estados tienen más de 1.000 positivos.
El ritmo de contagios ha crecido de manera drástica. Si el 15 de marzo tenían contabilizados 3.490 casos, este pasado 31 se llegaba ya a los 187.832. Y este jueves, a 200.000. El hecho de que se haya hecho la prueba a gran cantidad de gente lleva también a tener cifras más altas.
Sin material médico
Al igual que sucede en otros países, ante el ritmo de contagios, EEUU tiene ya problemas con el material médico. En algunos sitios, de hecho, han entrado ya en colapso hospitalario y faltan respiradores. Es el caso del estado de Luisiana, donde hay 6.424 casos confirmados. De ellos, 1.498 han tenido que ser hospitalizados.
Además, el gobierno ha casi vaciado su reserva de emergencia de suministros médicos de protección como máscaras, batas y guantes. Algunos estados reclaman ya respiradores. Y otros aseguran que los que han recibido no funcionan.
Trump ha asegurado que hay 10.000 respiradores en reserva para enviar a los hospitales más afectados. Sin embargo, más de 2.100 no están disponibles por el retraso en la firma del contrato para mantener las existencias de ese material.
Por tanto, y aunque Trump aseguró que tenían material de sobra y que, por eso, ayudaría a países como España e Italia, todo parece indicar que en EEUU el desabastecimiento es también un gran problema.
Récord de paro
A todo ello se suma el récord del paro. Por segunda semana consecutiva, las peticiones por desempleo han batido todos los registros anteriores en EEUU.
El cierre de negocios por el coronavirus ha propiciado que hasta 6,6 millones de estadounidenses hayan reclamado el subsidio de paro durante la semana pasada. Una cifra que dobla a los anteriores siete días, cuando se llegó a los 3,3 millones. Un dato que entonces se creía ya estratosférico.
Según los expertos, la economía estadounidense está abocada a la recesión después del periodo de crecimiento más largo de las últimas décadas. Los analistas habían previsto un incremento espectacular, sin contar con el duro golpe que ha supuesto el coronavirus. Las previsiones se fijaron entre los 3,1 y los 5 millones. La cifra supera ya los 6,6 millones de solicitudes en una semana.
Y los datos serán peores, avisan. Se espera que pueda haber medidas más restrictivas de confinamiento. Y, también, que el cómputo total de peticiones de desempleo no ha sido completado en muchos estados aún.
Antes de la pandemia del Covid-19 se habían registrado 282.000 peticiones en una semana, uno de los datos más bajos.
Sin embargo, ahora el mercado laboral de EEUU está en caída libre. Y lo seguirá estando según se contabilicen los datos de la segunda mitad de mes. Entre otras cosas porque grandes cadenas, como Macy’s, han anunciado despidos masivos. En el caso de esta compañía, hasta 130.000 empleados se quedarán sin trabajo.