Isabel Díaz Ayuso ha sido investida hoy por tercera vez consecutiva como presidenta de la Comunidad de Madrid, respaldada por la mayoría absoluta del Partido Popular que ha obtenido 70 escaños. En una votación en la Asamblea de Madrid, la investidura de Ayuso recibió el apoyo de 70 votos a favor del PP, 27 votos en contra de Más Madrid, 27 votos en contra del PSOE y la abstención de los 10 diputados de Vox.
La presidenta ha anunciado una remodelación completa de su ejecutivo, prescindiendo de todos sus consejeros anteriores. En su próximo mandato (2023-2027), Ayuso liderará un nuevo equipo de gobierno en la Comunidad de Madrid.
Durante el debate de investidura, Ayuso expresó su deseo de no gobernar con absolutismo y señaló que buscaría alcanzar la mayor cantidad de acuerdos posibles. Reveló algunos aspectos clave de su futuro gobierno, incluyendo el trabajo en una nueva ley de familias, la protección del «concebido no nacido» y la objeción de conciencia en los casos del aborto y la eutanasia, así como una reforma de la ‘ley trans’ autonómica. También prometió mantener la rebaja en el abono de transporte hasta final de año.
Reducción de viceconsejería y direcciones generales
Ayuso presentó su gobierno como el «más austero» de España y prometió continuar reduciendo viceconsejerías y direcciones generales. Más Madrid y el PSOE criticaron a Ayuso por no mencionar la violencia machista en su discurso. La presidenta madrileña respondió a estas críticas argumentando que Madrid fue «pionera» en apoyar a las personas transexuales.
La presidenta de la Comunidad de Madrid no dudó en criticar al Ejecutivo del Gobierno de Pedro Sánchez ni a Vox, a quien llamó «el gran colchón y la gran ayuda» de Sánchez, aunque luego le tendió la mano para cambiar el gobierno central.
Por su parte, la líder de Más Madrid, Mónica García, criticó duramente a Ayuso y advirtió que su grupo se opondrá a cualquier cambio en la ‘ley trans’. El portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato, también criticó la falta de atención de Ayuso a los problemas de violencia machista, y anunció que su partido trabajará para evitar un «retroceso» en los derechos sociales.
Rocío Monasterio, líder de Vox, celebró algunas de las propuestas de Ayuso, aunque pidió que se modifiquen las leyes de violencia de género y LGTBI porque «no respetan la presunción de inocencia».
Isabel Díaz Ayuso ahora inicia su tercer mandato con una agenda llena de desafíos, incluyendo las reformas anunciadas, la gestión de las críticas opositoras y la necesidad de trabajar para mantener la cohesión social en Madrid.