Con una peluca blanca, gafas de sol y un plato de cruasanes para los reporteros. Así ha aparecido por última vez en público Ángela Dobrowolski, para “dar la cara” tras conocerse sus supuestas intenciones de acabar con la vida de su marido, el productor y empresario Josep María Mainat, hace tres meses. Un nuevo y surrealista capítulo en el caso Mainat, que también retransmitió Telecinco.
“¿Por qué hablar si se puede comer?”, han sido sus primeras palabras tras saltar el escándalo, para ofrecerle comida a los reporteros que se encuentran día y noche a las puertas de la casa de Josep María Mainat. Los periodistas allí presentes se asombraron al presenciar esa situación. Tras las importantes acusaciones que pesan sobre ella, Ángela Dobrowolski decidió tomarse la situación con humor, como se pudo ver en el programa de Mediaset ‘Ya es mediodía’.
La casa de Josep María Mainat se ha convertido en epicentro de todo tipo de teorías conspiranoicas
Tras emitir las imágenes de lo sucedido, la presentadora del programa, Sonsoles Ónega, preocupada, le lanzó una pregunta a Marc Calderó, el reportero encargado de cubrir la información: “No se te habrá ocurrido comerte un croissant”. El periodista respondió que no “primero, porque estamos en plena pandemia”. Posteriormente Marc Calderó sí aseguró que “hacía mucho que no vivía una situación tan surrealista”. “Al final te planteas qué estamos viviendo. Estamos hablando de un supuesto intento de asesinato, pero hay unas pinceladas en este caso que nos dejan de piedra”, reconoció el reportero.
De crónica de sucesos, a telenovela
Tras varios episodios del caso Mainat, a cada cuál más llamativa, la casa de Josep María Mainat se ha convertido en epicentro de todo tipo de teorías conspiranoicas. En ‘El Programa de Ana Rosa’ contaron que esta vivienda estaba publicada en una web en la que se alquilan sus habitaciones para “encuentros íntimos” y aseguraron que el teléfono de contacto que aparece es el de la propia mujer del productor.
Al supuesto intento de asesinato se le ha sumado un presunto prostituto italiano viviendo en la casa del productor junto a otras personas, una casa convertida en prostíbulo, una denuncia por supuestos malos tratos… El caso Mainat comenzó siendo una crónica de sucesos seria, pero con el paso de los días se ha convertido en una surrealista telenovela, y su protagonista, Ángela Dorbrowolski, está acaparando la atención de los medidos de manera consciente y premeditada. La mujer de Josep María Mainat está consiguiendo que la realidad supere a la ficción, y mientras tanto, la historia continúa en televisión.
