La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado que Pablo Casado debería cambiar su viraje al centro, ya que la estrategia de Díaz Ayuso sí ha funcionado y por la que se ha de «dar batalla cultural sin complejos». Precisamente «Sin complejos» se llama el libro que ha presentado en el programa de Carlos Herrera.
Ha asegurado que tras «el cese de Cayetana Álvarez de Toledo, el discurso contra Abascal en la moción de censura y la entrevista en RAC» son detalles que han demostrado el giro al centro del partido. Pero esa estrategia no ha dado resultado y según ella, «hay que ser humilde para aceptarlo». Para Esperanza Aguirre, resulta muy importante dar la «batalla cultural», la principal razón para aducir que Ayuso ha triunfado con su estrategia.
Batalla cultural
Según la expresidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso «sabe defender sin complejos todos los principios y valores de la derecha, y es lo que tenemos que hacer para llegar al Gobierno de la Nación». Esperanza Aguirre ya defendió la semana pasada la «excelente» gestión del proceso de vacunación en Madrid organizado por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y ha animado a todo el mundo a recibir sus dosis porque el número de incidencias que provoca es «infinitesimal«. «Ayuso ha sabido «compaginar salud con libertad», ha afirmado en el programa de Carlos Herrera. Estrategia que unida a su papel en la «batalla cultural» que ha mencionado, demuestran sus buenas previsiones en los últimos sondeos.
¿División y reunificación del centro derecha?
Aguirre ha recordado que Casado cogió las riendas del PP en un momento complicado por la «división en el centroderecha». Subrayó que en su momento, Aznar consiguió unir al centroderecha, que fue el que posteriormente legó a Mariano Rajoy. Aguirre consideró que esa situación se dio porque el partido no cumplió con algunas de las promesas hechas a su electorado.
Para la expresidenta madrileña la división al centro derecha se ha debido, entre otras razones, a que prometieron «bajar impuestos» y luego los subieron. «No derogamos la ley de memoria histórica, tampoco la ley de violencia de género que acaba con la presunción de inocencia de la mitad de población», ha seguido relatando.