Los cuatro grupos principales del Parlamento Europeo (PE) acordaron ayer que la resolución que el pleno votará hoy, jueves 10 de junio, sobre el uso de menores por parte de Marruecos en la reciente crisis migratoria condene «el uso de los controles fronterizos, la migración y los menores no acompañados» como «presión política» contra un país europeo, en referencia a España.
El texto, que han consensuado populares, socialistas, liberales y verdes, deplora «la participación de niños, menores no acompañados y familias» en la entrada en masa desde Marruecos a Ceuta, poniendo «sus vidas y seguridad en riesgo» y a la vez lamenta la crisis política y diplomática entre el país norteafricano y España.
Europa insta a Marruecos a cooperar en la gestión fronteriza
Esta crisis, apuntan, no debe socavar ni las relaciones «estratégicas, multidimensionales y privilegiadas» entre Marruecos y la Unión Europea ni la cooperación en áreas como la lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas y de seres humanos o la migración.
La resolución, impulsada por Ciudadanos y que se votará esta tarde tras el debate sobre la cuestión que se ha celebrado esta mañana, pide que los «desacuerdos bilaterales» entre España y Marruecos se aborden a través del diálogo diplomático. Además, urge a Marruecos a que respete su compromiso de una cooperación reforzada en la gestión fronteriza y la movilidad migratoria «en un espíritu de diálogo».
Los eurodiputados también pedirán a España y a Marruecos que trabajen juntos para permitir la repatriación de los menores a sus familias tras la entrada de miles de personas de manera inesperada en territorio español el pasado mes de mayo.
Marruecos insiste en que la crisis diplomática con España no está resuelta
Este mismo miércoles el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, afirmó que el Gobierno español «trata de europeizar una crisis que es bilateral» entre Marruecos y España y que «no terminó el 1 de junio» con la salida del territorio español del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
«La crisis está ahí porque siguen sus causas profundas», continuó Burita, que consideró que «europeizar esta crisis es una huida hacia adelante, una forma de desviar la atención». Rabat ya ha declarado en varias ocasiones que España está manteniendo una posición ambigua con respecto a la integridad territorial de Marruecos y su soberanía sobre el Sahara Occidental.