El tradicional discurso navideño del Rey, emitido este martes desde el Salón de Columnas del Palacio Real, ha subrayado la necesidad de serenidad y diálogo en un contexto de intensos desafíos para España. Felipe VI, que cumplía su undécimo mensaje de Navidad, abordó temas cruciales como la gestión de la inmigración, el acceso a la vivienda, las secuelas de la DANA en la Comunidad Valenciana y la importancia de preservar los valores democráticos en un mundo en constante cambio.
Con un tono reflexivo y conciliador, el monarca comenzó recordando la tragedia que dejó la dana a finales de octubre, la cual causó 231 fallecidos y cuatro desaparecidos, además de devastación en numerosas localidades valencianas. “No debemos olvidar nunca el dolor y la tristeza que esta tragedia ha dejado en tantas familias”, expresó el monarca, quien elogió la labor de voluntarios, cuerpos de seguridad y organizaciones que participaron en la reconstrucción. Reconoció, además, las críticas por la falta de coordinación administrativa en la gestión de la emergencia, instando a que las ayudas lleguen a quienes más lo necesitan.
Inmigración y cohesión social
La inmigración ocupó un lugar destacado en su mensaje. Felipe VI describió el fenómeno como un reto “complejo” que exige un esfuerzo colectivo en términos de integración y cooperación internacional. Subrayó que en lo que va del año se ha registrado un aumento del 66% en las llegadas irregulares, según datos del Ministerio del Interior, lo que ha generado tensiones por la falta de un consenso nacional para redistribuir a los menores migrantes. “La manera en la que afrontemos este desafío dirá mucho sobre la calidad de nuestra democracia”, afirmó el monarca.
La vivienda, un desafío estructural
Además de la mención tan necesaria como la DANA, el acceso a una vivienda digna también fue uno de los puntos principales para Felipe VI en su discurso navideño. El monarca se refirió al encarecimiento de los precios de compra y alquiler, que dificultan especialmente la emancipación de los jóvenes. Llamó a los actores implicados a reflexionar y buscar soluciones que permitan garantizar condiciones asumibles para todos. “Es esencial que la vivienda deje de ser una barrera para el bienestar social”, destacó.
En el ámbito internacional, el Rey abordó las amenazas a los derechos humanos, el multilateralismo y el derecho internacional, enfatizando la responsabilidad de España y la Unión Europea en defender estos principios. “Europa es una parte esencial de nuestra identidad compartida”, afirmó antes de desear unas felices fiestas junto a la Reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
El mensaje, cargado de referencias a la unidad y al bien común, concluyó con un deseo de esperanza y cohesión, instando a la política a escuchar las demandas ciudadanas y superar las divisiones. La despedida incluyó saludos en las lenguas cooficiales, reafirmando su compromiso con la pluralidad del país.