Fernando Simón ya lo avisó hace dos semanas. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, defendió el 1 de octubre la orden del Ministerio de Sanidad para restringir la movilidad en municipios de más de 100.000 habitantes. Así anunció la modificación de los criterios bajo los que se aplicarían ciertas restricciones en función del riesgo que suponga la epidemia de Covid-19 en cada comunidad autónoma.
El borrador de la reforma del Plan de Respuesta Temprana establece un sistema que valora varias métricas para asignar a los municipios de más de 5.000 habitantes cuatro niveles de riesgo: bajo, medio, alto y extremo. Con estos baremos aplicados a las últimas estadísticas de las comunidades autónomas publicadas ayer, jueves 15 de octubre, al menos cinco comunidades estarían en el máximo escalón de riesgo extremo: Navarra, Aragón, Castilla y León, Madrid y La Rioja, además de Ceuta y Melilla.
No hay ninguna comunidad fuera de peligro o en “nueva normalidad”, como lo califica el borrador
Las cifras de la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días de estas comunidades son las siguientes: Navarra 811,05; Aragón 434,17; Castilla y León 418,54; Madrid 450,94; y La Rioja 430,87. En Melilla, el IA está en 526,09 y en Ceuta se sitúa en 316,12 positivos.
Según los cálculos publicados en El País, en el siguiente nivel (riesgo alto) se sitúan Castilla-La Mancha, Cataluña, Melilla, Murcia y el País Vasco. En el medio están Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Cantabria y Extremadura, mientras que solo Galicia tendría riesgo bajo. No hay ninguna fuera de peligro o en “nueva normalidad”, como lo califica el borrador.
De esta forma, Sanidad prevé medir la gravedad de la situación epidemiológica en base a cuatro umbrales que determinarán el nivel de alerta. El documento, que de momento es solo un borrador, podría estar listo «a principios de la semana que viene», una vez se apruebe en el Consejo Interterritorial, según afirmó Fernando Simón ayer jueves. En las comunidades con riesgo extremo se tendrían que reforzar las medidas restrictivas por su alta incidencia acumulada de casos, su alta positividad y la ocupación en UCIs.
El borrador propone indicadores básicos comunes que permitan establecer distintos niveles de riesgo adaptables según la situación de cada territorio
El Plan de Respuesta Temprana de Covid-19 incluye opciones de actuación en función de la situación epidemiológica de cada territorio. El objetivo del borrador, por lo tanto, es proponer «indicadores básicos comunes» que permitan establecer distintos niveles de riesgo «adaptables según la situación y el contexto de cada territorio». Para evaluar el grado de alerta de cada unidad territorial (comunidad autónoma, provincia, municipio, isla, área de salud, etc.) se tendrán en cuenta una serie de parámetros que el documento establece en dos bloques.
El primer bloque trata de medir el nivel de transmisión del virus a través de seis estadísticas: la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en 14 días y en siete; ambas medidas, pero referidas a la población mayor de 65 años; el porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas y el porcentaje de casos con trazabilidad. En el segundo bloque se mide la capacidad asistencial a través de la ocupación de camas en planta y en UCI.
Ejemplo de medición
Además, a cada métrica se le asigna un valor. Por ejemplo, el umbral de riesgo extremo está por encima de 250 casos a 14 días, 125 a una semana (cifras que bajan a 150 y 75 en caso de los mayores de 65 años); más de un 15 por ciento de positividad en las pruebas y menos de un 10 por ciento de trazabilidad, es decir que solo se conozca el contacto de 10 de cada 100 positivos, o menos.
En el bloque asistencial, el máximo riesgo se alcanza en cuando se supera el 20 por ciento de camas ocupadas por enfermos de covid en planta y el 25 por ciento en cuidados intensivos. Cuando una comunidad o territorio tiene dos o más indicadores del primer bloque por encima de los niveles y al menos uno del segundo, se considera que está en riesgo extremo.