La Fiesta Nacional de España, celebrada cada 12 de octubre, ha sido una vez más un evento clave para conmemorar la historia y la unidad del país. Al igual que la meteorología, que obligó a suspender algunos de los momentos más esperados del acto, como la exhibición aérea de la Patrulla Águila, la polémica política ha ensombrecido un día destinado a celebrar la unidad y la identidad de España.
En los últimos días, han surgido más detalles sobre el llamado «caso Koldo» que salpican al presidente Pedro Sánchez y su gobierno. Este caso implica presuntas irregularidades relacionadas con contratos durante la pandemia y ha puesto en el centro a personas cercanas a Sánchez, como José Luis Ábalos, exministro y aliado de confianza.
Un informe reciente de la Guardia Civil ha vinculado a Ábalos con la trama, sugiriendo que podría haber jugado un papel clave en la gestión irregular de esos contratos. Asimismo, el Partido Popular y Vox han intensificado sus críticas, pidiendo la dimisión de Sánchez y acusándole de esconderse ante la creciente corrupción dentro de su gabinet
Además, el informe sugiere que el alias «El 1», mencionado en la trama, podría referirse a Sánchez, lo que ha intensificado las críticas. Este escándalo, sumado a otros episodios como la polémica intervención de su esposa, Begoña Gómez, en negocios cuestionables, ha colocado a Sánchez en el centro de un debate sobre la integridad de su gestión
En cuanto al desfile principal del 12 de octubre, que tradicionalmente se realiza en el Paseo de la Castellana de Madrid, reunió a las máximas autoridades del Estado, entre ellas el rey Felipe VI, la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, así como el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. También participaron representantes de los principales partidos políticos, aunque algunos de los líderes de los grupos independentistas no estuvieron presentes, como es habitual.
‘Caso Koldo’
La reciente intensificación del ‘caso Koldo’ ha llegado en un momento en que Pedro Sánchez está bajo el escrutinio público por los pactos que ha alcanzado para tratar de asegurar su reelección. La amnistía a los líderes del «procés» y la polémica sobre el reparto de financiación entre las comunidades autónomas ya han generado una amplia crítica en sectores políticos y sociales. Ahora, el «Caso Koldo» añade otro frente abierto que ha empañado aún más la imagen del presidente en funciones.
A medida que las investigaciones avanzan y salen a la luz nuevas informaciones, muchos se preguntan si el caso tendrá consecuencias judiciales o políticas más graves. Mientras tanto, el Partido Popular (PP) y otras fuerzas de la oposición han aprovechado el escándalo para pedir explicaciones públicas y exigir responsabilidades, no solo de Begoña Gómez, sino también del propio Sánchez, quien, según los opositores, debe rendir cuentas por la presunta utilización indebida de recursos públicos por parte de su círculo cercano.
En medio de este contexto de tensión política, la Fiesta Nacional de este año ha reflejado de manera simbólica, las ‘tormentas políticas’ que acechan al Gobierno. El desfile contó con la presencia de más de 4.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad, quienes marcharon ante miles de espectadores que, a pesar de las malas condiciones meteorológicas, no quisieron perderse el evento. También participaron aviones del Ejército del Aire y del Espacio, así como vehículos blindados, aunque la lluvia persistente obligó a cancelar algunos de los espectáculos aéreos, en particular la exhibición de la Patrulla Águila, que suele realizar maniobras acrobáticas y pintar el cielo con los colores de la bandera española.
Homenajes a los caídos
El mal tiempo afectó a los planes originales de la organización, que se vio obligada a ajustar algunos detalles del evento para garantizar la seguridad de los participantes y del público. Aun así, el desfile terrestre pudo celebrarse, con algunas modificaciones, y las Fuerzas Armadas hicieron su tradicional homenaje a la bandera. También se celebró el emotivo acto en recuerdo a los caídos por España, con una ofrenda floral que, como cada año, rindió tributo a quienes han dado su vida por el país.
Fuera de Madrid, otras ciudades y regiones también conmemoraron el 12 de octubre con actos más reducidos, algunos de los cuales también se vieron afectados por el mal tiempo. La fecha, el Día de la Hispanidad, es motivo de celebraciones en varias partes del mundo, especialmente en los países de América Latina, donde la efeméride se recuerda bajo diferentes nombres y contextos históricos.
A pesar de los contratiempos por las inclemencias meteorológicas, el 12 de octubre ha vuelto a ser una jornada clave en el calendario español, destacando la relevancia de la unidad y la historia compartida de la nación. Aunque algunas actividades fueron suspendidas o modificadas, el espíritu de la Fiesta Nacional del 12 de octubre se mantuvo vivo en una jornada que simboliza la identidad española tanto dentro como fuera de sus fronteras.