Los insultos y amenazas en las redes sociales ya no salen gratis. La Policía Nacional ha detenido este viernes por la mañana a un hombre de Igualada (Barcelona) que amenazó de muerte al líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
El arrestado, acusado de un delito de amenazas graves y otro de incitación al odio, ha sido conducido a la comisaría local y está previsto que pase a disposición judicial ante el juez de guardia de la localidad.
La detención es fruto de la investigación iniciada después de que se admitiese a trámite una querella presentada por Albert Rivera. En el texto de la denuncia se incluían los comentarios que el detenido había vertido en redes sociales contra Ciudadanos y contra su líder, al que amenazaba de muerte.
El arrestado es un español de 48 años y sin antecedentes policiales que operaba en las redes bajo el nick Jordi Pelfort. Entre otras amenazas, escribió el año pasado en catalán en su muro de Facebook: “Lo único que se merece es un tiro en la cabeza“.
El propio Rivera ha reaccionado en Twitter a esta detención: “Los catalanes que queremos seguir siendo españoles y europeos nunca vamos a permitir que las amenazas liquiden nuestra libertad. Gracias a las FCSE y a la Justicia por defender nuestros derechos”.
Los catalanes que queremos seguir siendo españoles y europeos nunca vamos a permitir que las amenazas liquiden nuestra libertad. Gracias a las FCSE y a la Justicia por defender nuestros derechos. https://t.co/DLnVYBb7uL
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) January 19, 2018
ATAQUES A CIUDADANOS
No es el primer ataque que sufre el líder de Ciudadanos o sus compañeros de partido en Cataluña. En los últimos meses este partido ha recibido una docena de ataques contra sus sedes o cargos públicos.
La tienda en Granollers (Barcelona) de los padres de Rivera ha sido atacada en numerosas ocasiones. Igualmente, hace unos días fue condenada una mujer que pidió en Facebook el pasado septiembre que violaran en grupo a la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas. La mujer aceptó una pena de cuatro meses de cárcel por un delito contra la integridad moral, que ha quedado en suspensión a condición de que no delinca en dos años y que participe en “un curso sobre igualdad y no discriminación, en particular por motivos de género e ideológicos”.