Por un lado, Xavier Sardá, en una columna titulada “No votaré”, explica sus razones para no participar en el referéndum convocado para el próximo 1 de octubre. “No votaré ante el Estado segregado que se plantea. No votaré ante el dualismo que se perpetra. No votaré instado por una parte del Estado que genera otro Estado. No votaré en la consulta de quien desobedece para que le obedezcamos, ni en la de quien nos libra de una élite para entregarnos a otra”, comienza su artículo.
“No votaré por el burlesco trámite parlamentario a través del cual se nos concede votar. No votaré por las reiteradas y cotidianas mentiras del ‘brexit’ doméstico. No votaré en una consulta propuesta por los que confunden malintencionadamente el Gobierno de Rajoy con España. No votaré no para no legitimar tanto sí dirigista y dirigido. No votaré no porque me prefiero inútil a tonto útil. No votaré no porque no acepto invitaciones de conocidos”, prosigue.
“No votaré porque se cesa al discordante, se abruma al diletante y se excomulga al discrepante. No votaré porque no quiero que me salven ni creyentes ni entusiastas, ni vehementes ni cabecillas, ni emancipadores ni filántropos. No votaré porque en su primera línea la ley del referéndum alega el derecho a la autodeterminación de Catalunya aludiendo a lo estipulado en unos Pactos de la ONU de 1966. Pues bien, el informe 4 del Consell Assessor per a la Transició Nacional explica en su página 13 que, según la ONU, dicho derecho solo se refiere a ‘situaciones coloniales’, añade Sardà.
“Cuando muchos de estos adalides estaban aún por nacer o convertir, algunos ingenuos recibíamos hostias físicas y morales en la calle y el callo. Aquella era una España feroz. Ahora es la Caperucita. Así cualquiera puede jugar a Gandhi. No votaré porque apeláis a la Comisión de Venecia, y ella os quita la razón en todo. En realidad, la Comisión dice que no deben celebrarse referéndums hasta un año después de la promulgación de la reforma legal que los regule y que las autoridades no deben usar fondos públicos para hacer campaña. Dice también que el referéndum debe organizarlo un órgano imparcial y que las autoridades deben ser neutrales. No votaré porque apeláis a la Comisión de Venecia cuando dice claramente que el uso de referéndums debe cumplir con el sistema legal en su totalidad. Sí, dice que no es necesaria participación mínima (excepto precisamente en los de independencia), y es el único aspecto en el cual chuleáis de venecianistas”, apunta.
Y concluye Sardà sus razones: “No votaré porque creo que los funcionarios están ante una situación de inseguridad jurídica sin precedentes. No votaré porque creo que situáis a nuestra policía al borde del abismo, de la división y de su intervención por Interior. No votaré porque si esto no llega a buen puerto la frustración puede ser abismal. No votaré, además, porque os desautoriza el Consell de Garanties Estatutàries”.
ÉVOLE: “ALGUNOS ‘INDEPES’ SE HAN PASADO DE FRENADA”
Por su parte, el artículo de Jordi Évole se titula “Mis dudas ante el referéndum”. En él, el presentador de ‘Salvados’ (La Sexta) se muestra “a favor de un referéndum vinculante acordado entre los del ‘sí’ y los del ‘no’, con una campaña pedagógica, donde haya debates televisados, para llegar a un resultado que, sea cual sea, todos aceptemos”. Sin embargo, duda de que el que hay ahora mismo convocado sea así.
Évole confiesa, además, que en las últimas semanas he recibido invitaciones del mundo independentista para que se posicione públicamente a favor de ir a votar el 1 de octubre, aunque, como dice, su voto sea ‘no’ a la independencia. Indica también que el resultado de este referéndum será “engañoso”, porque “una parte representativa de la población catalana no se siente llamada a las urnas en esas condiciones”.
Los que nos hemos posicionado a favor del referéndum acordado y en contra de la independencia hemos pillado bastante (bueno, quizá uno de los defectos del ‘procés’ es que ha pillado casi todo el mundo). Pillar del nacionalismo español lo teníamos asumido. Pero la reacción de algunos sectores del independentismo ante planteamientos que no eran los suyos ha sido muy poco inteligente. A veces se han parecido bastante a los nacionalistas españoles. Cuando se han sentido dueños del centro del campo (eso lo han conseguido y tiene mucho mérito), creo que algunos ‘indepes’ se han pasado de frenada, y así te lo reconocen muchos otros independentistas en ‘petit’ comité”, explica.
“Ahora nos encontramos ante una partida cuyas normas han escrito ellos, las han aprobado ellos, las han presentado ellos, se las han aplaudido ellos, y ahora nos piden que el 1 de octubre vayamos a jugar a su juego, que mola mucho, y que si no vas pues que debe ser que no eres demócrata. Hombre, que quieren que les diga, pero muy seductor no es el planteamiento. Vivimos entre el inmovilismo desesperante del Gobierno español y las urgencias arriesgadas de un sector del independentismo que se ha aplicado una máxima que es “ahora o nunca”. Y creo que la solución a esas posiciones tan encontradas no va a ser el hipotético referéndum del 1 de octubre”, concluye.
DE “TRAIDORES” A “EXTREMA DERECHA”
Sabedores de su influencia en sectores de la izquierda, las críticas de los dos rostros televisivos al referéndum de Puigdemont han sentado muy mal a muchos independentistas. Así, en las redes sociales están recibiendo insultos y acusaciones por parte del secesionismo:
https://twitter.com/fosterbcn/status/884292198904233984
Xavier Sardà diu que no votarà. M'esperaré al que digui Paquirrín i Belén Esteban per decidir-me.
— Nicolás Valle (@NicolasValle) July 9, 2017
Sardà O Évole són de izquierdas ( habría que demostrarlo) en el plano social y de derecha extrema en el plano nacional.
— Joan Miró (@joanmiro10) July 9, 2017
Otro que tal el tal Évole…coge impulso aquí y luego, cuando tiene éxito, de aquí sólo se acuerda para criticar…otro Marhuenda, Sardá…
— Joan Antonio Morató (@JoanMalmeto) July 10, 2017
https://twitter.com/caragirat/status/884165364824895488
@Catalonia1640 ser catala, viure a Catalunya i no voler participar en la construccio del teu pais es ser un Sarda o un Evole.
— Jordi (@esticcontent) July 9, 2017
https://twitter.com/rguezcheca/status/884131559116345346
Xavier Sardá es un analfabeto.
— Dani (@DanniElHutt) July 9, 2017
Xavier Sarda habla con la suficiencia de saberlo todo y escucha con el recelo del ignorante.
Hace años se le paro el reloj https://t.co/CTfheCJZmR— Lluis Sala (@Luis_Sala_D) July 9, 2017
¿Y quién sería #XavierSardà sin Crónicas Marcianas y todo ese séquito de bufones españolistas necesarios para su enriquecimiento personal?
— Heráclito; el Oscuro (@HeraclitOscuro) July 9, 2017
Evole, quan et fas l'equidistant és xq t'aprofites de "l'aparent" immobilisme del pp (dic aparent xq tu mateix has mostrat q es mou, i molt) https://t.co/3jZYnxV4Wt
— XaviSo (@overpeter_) July 10, 2017
https://twitter.com/Espera1000/status/884307774783574020
https://twitter.com/EncarnaMagin/status/884295215602970624
Estem en aquell moment en que Evole i Pau Gasol son els referents intelectuals dels Comuns. Un no dona cap solució i a l'altre se li en fot
— santsmarc (@sants_marc) July 9, 2017
Qui prenga seriosament al Jordi Évole hauria d´anar al psiquiatra. Un pijoprogre milionari pagat per l´unionisme mediàtic. Fàstig absolut
— No passareu (@Manelevic) July 9, 2017
Evole sempre ha sigut unionista. Iglesias defensa els seus interessos a Espanya i contra Catalunya quan cal. I van de guays.
— filiagulla. SI (@collavall) July 9, 2017