Arrestada el pasado domingo, Ana Julia continuará en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil. Este miércoles, al cumplirse las 72 horas de su detención, la presunta asesina de Gabriel Cruz era llevada a la Ciudad de la Justicia almeriense. Hacia las 13:00 horas comenzaba a prestar declaración ante el juez. Pasadas las tres de la tarde, regresaba a Comandancia.
El juez decidía así prolongar la detención de Ana Julia, mientras se practican nuevas diligencias que no han trascendido.
Los abogados de Ana Julia han evitado hacer declaraciones. Mientras tanto, en el exterior de los juzgados se congregaban decenas de personas gritando a favor de la cadena perpetua.
La declaración de la presunta asesina de Gabriel continuará este jueves a las 12:00 horas.
El hacha encontrada
La Guardia Civil ha encontrado ya el hacha con la que Ana Julia golpeó en un primer momento a Gabriel. Antes de que le asfixiara, como ella misma ha explicado. “Nos peleamos por el hacha, se la quité y al final, con la rabia, acabé asfixiándole, tapándole la nariz y la boca”.
Además, Ana Julia ha relatado cómo tras asesinar a Gabriel, se dio cuenta de que tenía “un problema importante”. “No quería hacerle daño a Ángel así que lo mejor fue enterrarlo”, decía en su declaración.
Después, explicaba que había desnudado al niño y que tras enterrarle, se llevó la ropa a casa de la abuela y la escondió. “Si coloqué la camiseta en los juncos fue para despistar. Bueno, días más tarde cogí lo que quedaba de la ropa de Gabriel y la tiré dentro de un contenedor de vidrio en frente de un hotel. Al final vine a buscar el cadáver porque me dijeron que les entregase la llave y me puse nerviosa”, concluía.