El independentismo está sufriendo un momento de confusión tras el encarcelamiento de los “Jordis” y posteriormente de Oriol Junqueras y sus siete exconsejeros.
Esta incertidumbre está siendo expresada en las medidas que ha tomado el partido independentista para protestar contra la decisión tomada por la juez Lamela.
Una de las medidas de la CUP es colgar lazos amarillos de los balcones en los ayuntamientos y campanarios de cada municipio de Cataluña. Medida de la que se ha hecho eco en Twitter la cuenta oficial del partido.
https://twitter.com/CDRManlleu/status/926719476900487168
“Hoy Manlleu se ha despertado con un lazo inmenso en el campanario por soliraridad con los presos políticos. Os queremos en casa”, decía un tuit de la CDR.
La CDR son los denominados “Centros de Defensa de la República”, que se organizan en cada pueblo y en cada municipio catalán.
Otra de las propuestas más esperpénticas ha sido iniciada por Joan Tardá, diputado de ERC , que afirmó que cómo acto de protesta: “Hasta que no los tengamos en casa, gobiernos municipales, por favor, no instalen ninguna luz de Navidad”.
Fins q no els tinguem a casa, governs municipals, si us plau, no instal.leu cap llum de Nadal.
— Joan Tardà i Coma (@JoanTarda) November 2, 2017
Esta medida ha provocado cientos de bromas y burlas en las redes sociales y la idea de las “luces” pasará a la historia cómo otro momento ridículo del procés.
https://twitter.com/CiudadanaMartaR/status/926490570532511744
Joan Tardà amenaza con no encender las luces de Navidad, porque las suyas hace mucho que las tiene apagadas.
— Pastrana (@JosPastr) November 3, 2017
Aislar Cataluña (¿más?), sin luces de Navidad…¿hay alguien que piense en cómo recuperar la imagen y la economía de Cataluña?
— Carmen Calvo (@carmensuisse) November 3, 2017
https://twitter.com/brujafractal/status/926495621183352834
El independentismo, que está en un período de incertidumbre, ha empezado a dividirse. Prueba de ello es la CUP, cuya facción más radical quiere hacer una huelga general y “alterar el orden de España” mientras otros optan por no poner luces de Navidad y colgar lazos amarillos.
Tampoco faltan quienes promueven que se saquen 155 euros de los cajeros en forma de protesta por la aplicación del artículo 155 de la Constitución o quienes salen a la calle para montar caceroladas que lo único que hacen es molestar a los vecinos.