La empresa alicantina Flat Tube Energy asegura que ha patentado la primera mascarilla sin filtro capaz de eliminar el coronavirus Covid-19 mientras se respira. El mecanismo de filtrado se consiguiría gracias a la tecnología ultravioleta. De esta manera, la compañía pretende conseguir acabar con la contaminación provocada por las mascarillas desechables.
Flat Tube Energy es una empresa de Alicante, que ha fabricado esta mascarilla con una tecnología ultravioleta de baja frecuencia que emite diodos láser dirigidos y que crea una cortina láser UV-C. Así se permite que se destruya el Covid-19, entre otros patógenos, en una cámara confinada laberíntica mientras se respira. Esta tecnología se ha conseguido gracias al trabajo de dos startups con clara apuesta I+D de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y Fondo Emprendedores de Repsol
La mascarilla está realizada en impresión 3D en España, y tiene un coste de producción bajo. Además, cuenta con una batería de 10 horas de autonomía que se recarga como un teléfono móvil. La tecnología está basada en la técnica de David J. Benner, profesor de Biofísica de la Radiación y de Ciencias de la Salud Ambiental y director del Centro de Investigación Radiológica en el CUIMCY.
Los rayos UV-C no dañan la piel, pero inactivan el material genético de los virus
El estudio de Benner concluye que la luz ultravioleta lejana no penetra a través de la capa externa de células muertas de la piel humana o la capa de lágrimas del ojo, porque tiene un rango muy limitado. Por este motivo los rayos UV-C en esta mascarilla no resultan dañinos para la salud humana.
Sin embargo, estos rayos sí que atacan a los enlaces moleculares que mantienen unido el ADN de las bacterias y los virus, porque son mucho más pequeños que las células humanas. De esta manera, los rayos UV-C sí inactivan el material genético de los virus y las bacterias. Así se ha descubierto que la luz ultravioleta de esta mascarilla no solo protege contra el Covid-19, sino también contra otro tipo de epidemias y enfermedades.
