Tras mucho investigar para descubrir la mascarilla perfecta, se ha demostrado la eficacia de un nuevo formato de mascarillas fabricadas de cobre y zinc. Esta aleación que le otorga a la mascarilla propiedades antimicrobianas. Smartcopper es la marca registrada que vende estas máscaras que permiten la protección personal y comunitaria frente al Covid-19.
El cobre y el zinc son materiales que juntos aumentan sus funciones fungicidas en contacto con la humedad, la cual se desprende de la respiración o de las micropartículas de saliva, tal y como explican desde Smartcopper. De esta forma, la transmisión de microorganismos, como hongos, virus o bacterias, incluido el Covid-19, es muy difícil.
En cuanto a las características de estas mascarillas, que están producidas bajo la Directiva de Seguridad General de Productos 2001/95/CE, tienen una duración de 300 días de media y unos 30 lavados a máquina.
Las mascarillas de Smartcopper eliminan las bacterias que puedan penetrar o adherirse a ellas
Además, las mascarillas de Smartcopper cuentan con tres capas filtrantes de protección, que no solo hacen de barrera, sino que también eliminan las bacterias que puedan penetrar o adherirse. La composición exacta es de una capa exterior filtante de cobre y zinc, una capa intermedia con Foam y una capa interior filtrante también de cobre y zinc.
La tecnología aplicada en estas mascarillas libera iones de cobre y zinc que penetran en los microorganismos, alterando sus funciones vitales y, por tanto, los elimina. «Se ha demostrado que al combinar ingredientes activos tales como el cobre y zinc, se puede conseguir acción biocida», explican en la web sus creadores. De este modo los ingredientes activos de las mascarillas son liberados al entrar en contacto con la humedad, lo que da lugar a una ruptura en la membrana de las células de los virus, bacterias u hongos.