Fue el pasado 1 de agosto cuando Esperanza Aguirre reaparecía en Instagram. Tras meses sin actualizar su perfil, compartía una foto en la que aseguraba seguir “en el camino”. Muchos lo interpretaron como una posible vuelta e incluso se lo pedían a través de su cuenta, pero parece que sólo se trata de una foto más de su vida como jubilada.
Abandonando por completo Twitter, donde no escribe desde el pasado 25 de abril, Aguirre ahora retrata su nueva vida en imágenes, sin importarle la política. Tres días más tarde de su primer post en muchos meses, Esperanza compartía una foto de Ángel Nieto para dar el pésame a la familia y recordar que fue “uno de los mejores deportistas de la historia”.
A partir de ahí, foto a foto, su vida retirada de todo, plasmando cómo pasa ahora el tiempo. Por un lado, jugando al golf y por otro, descansando y de eternas vacaciones.
Así, en su cuenta, Esperanza compartía una serie de fotos disputando uno de los muchos torneos de golf a los que ahora acude. En concreto, la expresidenta de la Comunidad de Madrid asistía al torneo Mutuactivos en la isla de La Toja.
View this post on InstagramJugando el torneo de Mutuactivos en la isla de La Toja este fin de semana.
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Días más tarde, dos foto de su paso por Asturias confirmaban que la expolítica está de vacaciones fuera de Madrid y disfrutando del verano, como ella misma explicaba.
View this post on InstagramYa estoy en #Asturias. #RioNalon #Vacaciones #Verano
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Aunque en Instagram no lo retrata, también se sabe que sus seis nietos ocupan gran parte de su tiempo ahora, tras 40 años dedicada a la política. Aguirre se desvive por ‘sus’ niños, que van desde los 7 años del más mayor al año que acaba de cumplir el más pequeño de ellos.
Una de sus pasiones ahora es ir a recoger a sus nietos al colegio. Sus hijos Fernando, padre de tres hijos, y Álvaro, padre de otros tres, dejan que sea su madre la que se ocupe de los pequeños, con quienes merienda prácticamente todos los días.
Además, hace frecuentes escapadas con su marido a la finca familiar que poseen en Guadalajara y reparte su verano entre la propiedad que su madre tiene en Sotogrande y las que su familia política posee en Asturias.
De momento, lo que prefiere es mantenerse al margen de la política, rechazando escribir libros, artículos de prensa y conferencias.