La crisis en Nicaragua está paralizando el comercio en toda Centroamérica. Situada en el corazón del continente, tiene bloqueados los accesos al país, lo que afecta a todos los países de alrededor. Muchas de sus carreteras sirven para transitar por el continente y son muchas las rutas que están viendo afectadas por la crisis nicaragüense.
Entre ellas, las del Canal de Panamá. Y es que hasta allí llegan muchas cargas de mercancías que atraviesan Nicaragua. Algo ahora muy complicado por las revueltas y la represión sandinista, que se ha cobrado ya alrededor de 400 muertos desde el mes de abril.
A comienzos de verano, el tránsito comercial en la región había caído un 80% respecto al año pasado. Algo que ha causado importantes pérdidas a los empresarios de los países vecinos de Centroamérica. La Cámara de Industria de Guatemala habla ya de 75 millones de dólares en pérdidas en exportaciones desde que estalló la crisis en Nicaragua.
Por su parte, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado calcula unas pérdidas diarias por exportaciones por valor de 4,5 millones de dólares en las semanas de mayor conflicto. También han calculado que la crisis ha afectado a 640.000 empleos en toda Centroamérica.
Un informe, además, indica que en mayo y junio, las operaciones de tránsito que atraviesan Nicaragua han bajado un 75% en rutas de Norte a Sur y hasta un 79% en las de Sur-Norte.
Culpas a Ortega
La Asociación Nacional de la Empresa Privada de El Salvador ya ha señalado a Daniel Ortega como culpable del bloqueo. Sobre todo, porque los empresarios tenían un acuerdo de no agresión desde que éste volviera al poder en 2007. Sin embargo, el cambio de tendencia y la presión popular pone ahora al presidente nicaragüense contra las cuerdas.
Efectos económicos
La grave situación política y social está haciendo estragos en la economía de Nicaragua. El Gobierno ha tenido ya que bajar sus previsiones de crecimiento. Y ha recortado el presupuesto nacional por falta de ingresos.
El Banco Central de Nicaragua había previsto inicialmente un crecimiento de entre el 4,5 y el 5% del PIB. Sin embargo, lo ha rebajado ahora entre el 0,5 y el 1,5%. Al mismo tiempo, ha establecido que las pérdidas han alcanzado los 430 millones de dólares.
Las cifras, sin embargo, pueden ser peores. La caída del PIB puede llegar a ser del 5,6% y las pérdidas alcanzar los 1.399,9 millones de dólares. Además, entre 100.000 y 200.000 personas podrían haber perdido su trabajo.
Todo ello ha hecho que el presupuesto nacional quedará recortado en un 9,2%. El Gobierno también ha anunciado una emisión adicional de deuda de 280 millones, que se sumarán a los 3.155 millones ya previstos.