El Ministerio de Defensa español, que dirige Margarita Robles, ha cancelado la venta de hasta 400 bombas de precisión a Arabia Saudí. Y es que podrían ser utilizadas para bombardear Yemen. El armamento pertenece al Ejército de Tierra.
España reacciona así a un primer paso que ya anunció el Gobierno de Sánchez sobre el control del negocio de armas con Arabia tras el bombardeo de este país a Yemen. Un ataque que acabó con la vida de 51 personas, entre ellas 40 niños.
Defensa congelará así el contrato firmado entre España y Arabia en verano de 2015. Las consecuencias serán, sobre todo, económicas. Y es que España tendrá que devolver los 9,2 millones de euros adelantados ya por estas bombas. Armamento que se encuentra en una base militar de Aragón a la espera de que los compradores acudieran a recogerlo.
Operación Tormenta
La venta de estas 400 bombas de precisión se enmarca dentro de la llamada ‘Operación Tormenta de la Firmeza y Devolución de la Esperanza’. Un contrato que arrancó con Pedro Morenés como ministro de Defensa, que continuó con Dolores de Cospedal y que ahora termina con Robles.
Amnistía Internacional sitúa a España ya como el cuarto país en la lista de mayores exportadores de armas al reino saudí. El más importante fue el de cinco corbetas por un precio de 2.000 millones de euros. España se sumará así a países como Suecia, Canadá, Finlandia, Noruega, Bélgica o Alemania. Todos ellos han paralizado sus exportaciones de armas a la coalición.
Hasta ahora, España ha exportado armas a Arabia Saudí por valor de 932 millones de euros en material de Defensa. Lo que incluye municiones, bombas, aviones o corbetas.
Defensa se une a la petición del Parlamento Europeo, que instaba a los Estados miembros a cancelar las ventas de armas a Arabia. Entre sus argumentos, que el país viola el Derecho Internacional Humanitario. Y es que utiliza ese armamento para atacar a la población civil, bombardeando hospitales, mercados y colegios.
