El Gobierno de Rusia ha decidido dotar al Ejército sirio de misiles S-300 como represalia contra Israel por su presunta responsabilidad en el derribo, el pasado 17 de septiembre, de un avión de reconocimiento ruso, que costó la vida a 15 de sus militares.
Aunque fueron las baterías antiaéreas sirias (S-200 suministradas por Moscú) las que abatieron el IL-20 ruso en ruta al aeródromo de Hmeymin, cercano a la base de Latakia, Rusia culpa del siniestro a Israel por no haber avisado con anticipación de las actividades de sus cazas F-16, uno de los cuales habría utilizado como escudo el avión ruso (más vulnerable por su mayor superficie) para protegerse del fuego sirio.
“Rusia entregará a Siria sistemas de misiles antiaéreos modernos S-300, capaces de interceptar ataques aéreos a una distancia de más de 250 kilómetros y al mismo tiempo alcanzar varios objetivos aéreos”, explica el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Estos sistemas, por estar protegidos contra las interferencias y por su velocidad, “incrementan sustancialmente las capacidades bélicas del sistema antimisiles sirio”, dijo el ministro. El alto funcionario subrayó que en 2013, a petición de Israel, Moscú suspendió el suministro a Siria de sistemas S-300, que estaban ya preparados para su envío y para los cuales había sido formado ya personal militar sirio. “La situación hoy ha cambiado. Y no por nuestra culpa”, sentenció Shoigú.
Putin habla con Netanyahu
El presidente ruso, Vladimir Putin, defendió este lunes en conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la decisión rusa de suministrar los sistemas antiaéreos al Ejército sirio, según una nota de prensa recogida por la agencia Sputnik. El comunicado subraya que Netanyahu ha expresado de nuevo sus condolencias por la muerte de los 15 militares rusos.
Según la oficina del primer ministro israelí, este ha considerado que suministrar este tipo de sistemas a “actores irresponsables” incrementará los peligros en la región. Asimismo, según informa Reuters, ha dicho que Israel seguirá protegiendo su seguridad y sus intereses.
También puso el grito en el cielo el asesor de seguridad nacional estadounidense, John Bolton, quien en declaraciones a la prensa en Nueva York pidió a Rusia que se “replantee” suministrar a Siria los S-300. “Creemos que entregar los S-300 al Gobierno sirio sería una escalada significativa por parte de los rusos”. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, se propone tratar este asunto en Nueva York con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.