Carlos Vecchio será la máxima autoridad diplomática en Washington. Y a la que recurrirán desde la Administración de Trump para los asuntos bilaterales con Venezuela. Es, además, el primer diplomático enviado y nombrado por Juan Guaidó.
«El 25 de enero, Estados Unidos aceptó la designación, hecha por el presidente interino Juan Guaidó, de Carlos Alfredo Vecchio como encargado de negocios del Gobierno de Venezuela en EEUU», decía Mike Pompeo en un comunicado. «Vecchio tendrá autoridad sobre los asuntos diplomáticos en EEUU de parte de Venezuela», añadía.
Pero, ¿quién es Carlos Vecchio? Actualmente, además del primer diplomático de Guaidó, es el coordinador político del partido Voluntad Popular. Nació en un pequeño pueblo rural de montaña y tuvo que abandonar Venezuela en 2014.
Vecchio, que se considera un «obsesionado con cambiar Venezuela», lleva así más de cuatro años en el exilio. Todo ello después de que Maduro lanzara una orden de detención contra él. Antes de poner abandonar el país estuvo 108 días escondido.
Vecchio es uno de los dirigentes más experimentados y representativos de Voluntad Popular. Desde el exilio ha logrado hacer presión internacional contra Maduro. Y es lo que sigue esperando hacer, ya que su misión, ha dicho, será «impulsar toda presión internacional necesaria hasta lograr el cese de la usurpación para instalar un gobierno de transición y convocar elecciones libres».
Primera reunión
Como diplomático enviado por Juan Guaidó, Carlos Vecchio ya ha tenido su primera reunión. Sucedió en Washington con el recién nombrado también enviado especial para Venezuela, Elliott Abrams.
Junto a ellos, además, los ex alcaldes venezolanos Antonio Ledezma y David Smolansky. También el «representante especial» de Guaidó para la OEA (Organización de Estados Americanos), Gustavo Tarre Briceño, y el militante de Voluntad Popular Francisco Márquez. Tampoco faltó la secretaria de Estado adjunta de EEUU para Latinoamérica, Kimberly Breier.
En la reunión, se habló sobre la «consolidación del gobierno» de Guaidó, la «urgencia humanitaria, las sanciones a responsables de la tragedia» y «crear fondos con recursos recuperados de la corrupción», según palabras de Ledezma.