El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará oficialmente Cuba tras aceptar la invitación del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel. La cita, aunque aún no tiene fecha, se ha cerrado en un encuentro de los dos presidentes en la sede de Naciones Unidas con motivo de la apertura del periodo de sesiones de la Asamblea General de esta organización.
Sánchez será el primer jefe de Gobierno español que haga una visita oficial a Cuba en los últimos 32 años. El último en hacerlo fue Felipe González, en 1986. José María Aznar también viajó a este país en 1999 con el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, pero no fue una visita oficial, sino para asistir a la cumbre iberoamericana que se celebraba allí ese año.
Fuentes del Gobierno español han asegurado que ya están coordinando agendas para fijar la fecha y que ambos han insistido en que «se hará efectivo lo antes posible».
El Eecutivo español no teme críticas porque otros gobernantes democráticos han viajado a la isla en los últimos años, entre ellos, el presidente de Estados Unidos Barack Obama (en 2016), el francés Francois Hollande y el italiano Matteo Renzi (en 2015) y el ministro alemán de Exteriores Frank-Walter Steinmeier (en 2015) o el Papa Francisco (en 2016).
El Gobierno de Sánchez quiere impulsar las relaciones con toda América Latina y sería raro que Cuba quedase fuera de ese empeño. El presidente español hizo en agosto una primera gira iberoamericana que le llevó a Colombia, Chile, Bolivia y Costa Rica.
La duda de los Reyes
La decisión última de una hipotética visita de los Reyes a Cuba corresponde, como es habitual al Gobierno y, por el momento, se desconoce si Pedro Sánchez quiere que Felipe y Letizia le acompañen en ese viaje.
Ya el año pasado, todavía con Mariano Rajoy como presidente, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, viajó a La Habana y anunció preparativos para una visita de «alto nivel», es decir, del presidente del Gobierno o de los Reyes, para antes de que Raúl Castro dejase la presidencia en abril. Sin embargo, unos meses después reconoció que no se daban las condiciones para ese viaje.