Los lazos de unión entre Colombia y Venezuela son profundos e históricos. Pero se han visto dañados gravemente en los últimos años. Las relaciones entre Uribe y Chávez no fueron las mejores y aunque Maduro y Santos comenzaron mejor, el deterioro es casi irreparable ahora. Los altibajos han sido notables y ahora el recién investido presidente colombiano, Iván Duque, no parece que vaya a mejorar las relaciones.
El inicio del deterioro
Fue en el año 2002 cuando se alteraron las hasta entonces buenas relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela. El golpe de Estado en contra del presidente Hugo Chávez alteraba las relaciones.
El Gobierno de Álvaro Uribe no dudaba en dar asilo a Pedro Carmona, que ejerció como presidente de facto en las horas posteriores al golpe de Estado. Poco le duró, ya que Chávez volvía al poder 48 horas después.
Un año más tarde, en 2003, comienzan a surgir los rumores sobre los posibles nexos de unión entre Chávez y las FARC. Las tensiones entre ambos países aumentan notablemente. Su punto álgido al respecto llegaría entre 2004 y 2005. Una operación encubierta del gobierno colombiano termina con la captura del portavoz internacional de las FARC, Rodrigo Granda, en Caracas. Chávez no dudó en calificar la detención de “secuestro” y un golpe a la soberanía de Venezuela.
El peor momento
La crisis entre Uribe y Chávez llega a su peor momento en 2008. El gobierno colombiano abate a tiros en la frontera con Ecuador a Raúl Reyes, máximo cabecilla de las FARC. En el operativo, encuentran un ordenador con datos que probarían que el presidente venezolano apoyaba económicamente a la guerrilla.
Los altibajos con Santos
La llegada de Juan Manuel Santos al Gobierno de Colombia produce una mejora en las relaciones. El inicio de las conversaciones entre Santos y las FARC para llegar a la paz fueron apoyadas por Venezuela.
Pese al respaldo de Chávez, Santos mantuvo ciertas críticas al gobierno venezolano, lo que produciría otro altibajo. Su oposición se mantiene y se agudiza entre 2010 y 2014. Sobre todo, tras despojar a la Asamblea Nacional del poder legislativo. Santos no dudó en calificar de “dictadura” el mando de Nicolás Maduro.
Ahora, y sólo un par de días antes de que Santos abandonara su cargo, Maduro acusaba a éste de estar involucrado en el supuesto atentado contra su persona.
Futuro en el aire
Con la llegada de Iván Duque al gobierno de Colombia el futuro de las relaciones entre ambos países está en el aire. Todo parece indicar que el nuevo dirigente colombiano seguirá la estela de su antecesor.
Las críticas de Duque a Maduro antes incluso de su llegada al poder han sido públicas y notarias.