La guerra comercial entre China y EEUU podría dar un paso más y avivarse de nuevo. Trump planea nuevos aranceles para los productos chinos que, lejos de relajar la tensión, sólo la aumentarán.
El presidente americano tiene previsto anunciar esta semana la nueva batería de aranceles a China. Según ha adelantado el diario ‘The Wall Street Journal’, la media supondría una tarifa del 10%. Lo que supondría unos 200.000 millones de dólares.
Esta medida se sumaría a otras dos decisiones de Trump en lo que va de año. La primera, los aranceles al acero y al aluminio. Y la segunda los que se aplicaron por valor de 50.000 millones de dólares en julio. Después de eso, China cumplió su promesa de responder con la misma moneda. Trump entonces ordenó a su oficina de comercio elaborar una lista de productos chinos por valor de 200.000 millones. Productos que serían objeto de un nuevo arancel.
La última decisión de Trumo ha sido calificada por China como de “irracional” y “completamente inaceptable”. Pero pese a ello, parece que EEUU la hará oficial esta semana.
Respuesta china
La respuesta china no se hará esperar. Pekín contestará con otro ataque comercial, pero lo cierto es que tiene menos capacidad de maniobra. De hecho, el año pasado, EEUU importó productos chinos por valor de 505.000 millones de dólares. Por su parte, China sólo recibió exportaciones de EEUU por valor de 129.000 millones.
Los nuevos aranceles entrarían en vigor dentro de unas semanas. Aunque es una apuesta arriesgada para Trump, ya que tiene elecciones legislativas en noviembre. Una cita en la que los republicanos se juegan conservar su mayoría en las dos cámaras del Congreso.
El empresariado no ve con buenos ojos la guerra comercial de Trump contra China. Y eso podría costarle muchos votos. Las tensiones en comercio afectan a los avances económicos conseguidos con la reforma fiscal y su eliminación de regulaciones.
Los aranceles tendrán también impacto en el consumidor, ya que los precios subirán en los productos chinos. Y con la llegada de festividades como Halloween, Acción de Gracias o Navidad, podría incrementarse mucho más. Lo que también podría llegar a afectar a las elecciones.