Un nuevo macroestudio, realizado en tres países por Open Evidence, retrata a la sociedad española como en shock, empobrecida, con miedo y pocas expectativas en el futuro. Y revela que el 36% de los españoles agotó todos sus ahorros durante el primer mes de confinamiento. Un panorama, sin duda, preocupante.
Gran parte de la ciudadanía, recuerda el estudio, no había tenido tiempo de recuperarse de la crisis de 2008. Por lo que la pandemia y sus consecuencias económicas no ha hecho más que agravar la situación. Así, hasta un 36% de los españoles tuvo que agotar sus ahorros en el primer mes de encierro. La crisis del Covid-19 genera incluso más incertidumbre que la anterior, señalan los autores del estudio. Muchos no ven la luz al final del túnel.
El macroestudio se ha llevado a cabo en España, Reino Unido e Italia, tres de los países más afectados por el coronavirus. Y en los tres se refleja un pesimismo generalizado. El 63% de los ciudadanos consideran que 2021 será incluso peor que 2020.
Y ese mismo 63% teme que haya más restricciones en derechos y libertades. Incluso hasta convertirse en permanentes. El estado de shock, además, se refleja en que el 93% espera una depresión económica.
Con tanta incertidumbre, el 65% afirma sentirse deprimido. O haberlo estado en algún momento del confinamiento. De hecho, la huella que dejará en la salud mental de todos es profunda. Por eso, aseguran desde el estudio, se necesitan mensajes de confianza por parte de los poderes públicos.
En los grupos de población donde más se percibe el shock se vincula al impacto de la crisis. Y se relaciona con la pérdida del trabajo, el confinamiento en pisos pequeños o tener hijos en edad escolar.
Rebrotes
El miedo al coronavirus, además, es evidente. El 84% de la población cree que es probable o muy probable que haya rebrotes. Y el 76% considera que se tardará entre seis meses y un año que se pueda volver a la vida normal.
El estudio considera así que se proporciona una imagen sombría y negativa de las expectativas. El miedo es innato y que se producirá un cambio de comportamiento en consumo, ahorro, actividades económicas y estilo de vida.