Maduro ha puesto en marcha ya este lunes el uso de la criptomoneda Petro para el comercio nacional e internacional. “Ahora nuestra moneda digital Petro se podrá posicionar de manera aún mayor para que ocupe un espacio muy importante en la economía de nuestro país y del mundo”, ha señalado el presidente venezolano desde la sede de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos, inaugurada este mismo lunes.
El objetivo de Petro es impulsar el intercambio comercial internacional y la economía del país. Maduro recalcaba, además, que tiene un plan de desarrollo de diez años.
El Petro está respaldado por el crudo y supone un “cambio de época en el mundo financiero”, en palabras del Gobierno de Maduro. Hasta 6 son las claves que ya se conocen de esta nueva criptomoneda.
Quién y cuánto
Cualquier persona puede comprar petros. Tanto venezolanos como potencias extranjeras. Cada petro tiene como valor de referencia el precio del barril de petróleo.
Eso no significa que cada petro equivalga a un barril sino que el valor de la criptomoneda está vinculado al del crudo venezolano. Teniendo en cuesta esto, cada petro podría costar entorno a 60 dólares. En cambio, cuando alguien quiera cambiar su petro, se pagará el precio del barril pero en bolívares.
Diferencias con el bitcoin
El petro será una de las cientos de criptomonedas que ya existen y de las que el bitcoin es la más conocida. La diferencia entre ambas radica en el que la venezolana estará centralizada por el Gobierno de Maduro. En cambio, el bitcoin no pertenece a nadie, no está regulado por gobierno, fondos de inversión ni bancos.
Objetivo
El Gobierno de Venezuela busca el éxito del petro como una solución para poder financiarse y resolver los muchos males que asolan su economía.
Entre los objetivos también crear una moneda alternativa al dólar y una economía digital y transparente, alejada de EEUU. También un ingreso extra en un momento de crisis total.
Deuda pública
La gran crítica que le hacía la oposición al petro es que se asemeja más a un bono de deuda pública que a una criptomoneda. Y la nueva emisión de deuda debe estar respaldada por la Asamblea Nacional.
A eso se sumaba que EEUU impide que se refinancie la deuda o se emita nueva a través de su territorio y sus instituciones.
Sortear las sanciones
La idea del petro es poder lograr financiamiento fuera de los circuitos de influencia de EEUU. Sin embargo, desde el país norteamericano ya han advertido a posibles inversores.
“Una moneda de estas características pareciera ser una extensión de crédito al gobierno de Venezuela (…). Los estadounidenses que se involucren con la futura moneda digital venezolana pueden estar expuestas a sanciones de Estados Unidos”, alertan.
¿Éxito?
El Gobierno de Maduro afirma que tendrá éxito, pero hay muchas dudas al respecto. La confianza será, sin duda, la clave para lograrlo o no.
Al margen, invertir en esta criptomoneda puede ser una inversión de alto riesgo.