Este pasado martes, Emmanuel Macrcon se dirigió al pueblo galo tras lo ocurrido en Francia la pasada semana. El plan anunciado por el gobierno francés para paliar el descontento de los ‘chalecos amarillos’ ha sido recibido con alivio. Sin embargo, estas medidas provocarán un duro gasto al estado. Concretamente, tendrán un costo de casi 10.000 millones de euros.
Así lo ha hecho saber el portavoz del Ejecutivo, Benajamin Griveaux. Tras conceder una entrevista al canal BFMTV. El ministro ha detallado una primera evaluación sin precisar si en esa cifra están incluidos los 4.000 millones de euros que el estado dejará de ingresar. La causa de esta pérdida es la anulación de subida de impuestos sobre los carburantes previsto para enero de 2019. Ese es el precio que ha tenido que pagar el gobierno de Macron para acabar con las revueltas en Francia.
También, aumentará el déficit público. Así lo ha expresado el ministro de Transición Ecológica, Francois de Rugy tras conceder una entrevista a Radio Classique. El ministro ha reconocido que esas medidas producirán un aumento del déficit público. Además, ha justificado esta subida al señalar que el primer objetivo es «que vuelva la paz social a toda Francia».
La Comisión Europea, muy atenta
La subida del déficit público de Francia puede desembocar en un grave problema con Bruselas ya que para muchos analistas supondría renunciar a los compromisos europeos sobre el déficit.
Ante esta posibilidad, el ministro Rugy consideró que la prioridad es discutir primero con los franceses y no con Bruselas.
Mientras tanto, la Comisión se ha pronunciado y ha afirmado que seguirá de cerca los acontecimientos en Francia. Así como el impacto de las medidas propuestas por el presidente de la República. «Europa estará en constante contacto con las autoridades francesas» ha declarado Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos.
El déficit está en riesgo
Hace una semana el objetivo del Gobierno de Emmanuel Macron era situar el déficit en 2,8% del producto interior bruto (PIB) para comienzos del 2019.
Sin embargo, Fuentes del Ejecutivo consideran que si estas mediadas no van acompañadas de ahorro, el déficit subirá hasta el 3,6% del PIB.
Tiempos difíciles para Macron y para toda Francia.