El plan de desescalada del Gobierno ha provocado tantas dudas como críticas. Los primeros en calificar de “desastre” las fases han sido los sectores del comercio y el turismo. Muchos podrán reabrir ya el 4 de mayo, pero piden más medidas de apoyo, alertando de la destrucción empresarial que se puede producir.
Desde ambos sectores advierten que ese plan provoca “decepción y preocupación” porque no llega acompañado de nuevas medidas. Decisiones que faciliten la progresiva incorporación de los negocios afectados. Sobre todo, teniendo en cuenta que tendrán que funcionar con limitaciones de servicios y aforos, asumiendo sin embargo, el mismo volumen de gasto que si trabajasen al 100%.
Las empresas hoteleras y de turismo han sido las más críticas. Alertan que el plan de desescalada no da respuestas al sector. Principal motor de la economía en muchos lugares de España y uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. Es además uno de los sectores con peores perspectivas de recuperación a medio plazo.
El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, ha asegurado que con ese plan muchos tendrán que reabrir sus negocios pasando de los ERTE a los ERE o incluso “a concurso de acreedores”. Los hoteleros aseguran “entender y apoyar” las medidas sanitarias. Pero insisten en que necesitan saber cómo reabrir. “¿De qué sirve que me dejen abrir el hotel si la gente no puede salir de su provincia y no pueden venir turistas extranjeros?”, se preguntan.
La mayoría no tendrá clientes, por lo tanto no habrá ingresos, y los gastos serán prácticamente los mismos. “Hasta que no tengamos autorizada una movilidad razonable, no se puede pensar (…) que el plan vaya a funcionar”, dice Marichal.
Red de seguridad
Los hoteleros piden así al Gobierno “una red de seguridad” con medidas muy concretas. Solicitan poder prolongar los ERTE por fuerza mayor. Y doce meses de carencia en las amortizaciones de capital de aquellas operaciones financieras que apalancan la actividad. También convalidar con Europa los protocolos sanitarios y de seguridad del sector. Y así permitir su reapertura.
El sector, a través de la Cehat, el Instituto de Calidad Turística de España (ICTE), el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) y la Secretaría de Estado de Turismo, preparan ya un protocolo. Tendrá que ser validado por Sanidad y estará listo el 8 de mayo.
Desde la asociación empresarial Exceltur, de empresas y patronales de toda la cadena turística, ha lamentado también que “las restricciones y contradicciones” del plan hacen “inviable” arrancar el turismo con “unas mínimas condiciones económicas y operativas”.
“Entendemos que por razones sanitarias aconsejen evitar las aglomeraciones”, dicen. “Pero el plan presentado impide que surja ninguna verdadera actividad turística”, añade Exceltur. Entre otras razones porque el desplazamiento entre provincias está prohibido.
Desde Exceltur proponen también asegurar la liquidez de las empresas con avales o créditos ICO. Además de la exención o aplazamiento de tasas y cargas fiscales, un nuevo marco para renegociar o reducir las cargas de alquileres industriales y test masivos de cara a potenciar una imagen de seguridad. Solo así, aseguran, se logrará una vuelta a la actividad positiva.
Por su parte, el Consejo General de Economistas insiste en medidas como cambios normativos en el impuesto sobre sociedades, en el IRPF, en el IVA y en el IBI. También ampliar la moratoria en la devolución de los préstamos a pymes y autónomos afectados, así como el periodo de amortización. Y potenciar la presentación de escritos y notificaciones por medios telemáticos.