Los aranceles eran, hasta ahora, la mayor arma de China y EEUU en su particular guerra comercial. Las dos economías más grandes del mundo se hacían la vida imposible imponiendo gravámenes a sus productos. Una escalada de violencia económica que no ha dejado de crecer. Y que tampoco parece que se va a acabar.
Pero China tiene preparadas ya otras 4 armas incluso más dañinas que los aranceles. Con ellas podría atacar comercialmente a un Trump que culpa a Xi Jinping del estancamiento en sus negociaciones con Corea del Norte, del que China es principal aliado.
El país asiático, por su parte, deja de lado los aranceles y saca sus 4 armas más poderosas.
La primera de ellas no es otra que hacerle la vida más difícil a las empresas de EEUU. Y lo puede hacer de distintas maneras. Entre ellas, poner dificultades en la aduana, complicar las regulaciones o subir los costes.
En segundo lugar, China quiere aislar a EEUU. Xi Jinping tiene planes de permanecer aún tiempo en el poder. No cuenta con la presión de otros líderes políticos de conseguir resultados inmediatos. Un arma poderosa la del tiempo, ya que puede ir lentamente armando alianzas comerciales con otros socios. En su mayoría, otros países asiáticos y Latinoamérica. El objetivo sería dejar a EEUU al margen.
Tanto es así que China podría incluso ocupar el lugar dejado por EEUU en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.
La tercera de sus armas es quizá la más peligrosa para la propia China. El país podría lanzar un ataque frontal y devaluar su moneda. Sin embargo, corre grandes riesgos. Si el yuan bajara, los aranceles tendrían menos impacto.
Por último, como recuerda la web BBC Mundo, China podría dejar de comprar bonos del Tesoro o vender parte de los que ya tiene. La medida tendría un fuerte impacto en la economía estadounidense. Pero también en Pekín.
Vulnerabilidad
Aunque los expertos coinciden en señalar que China tiene mayor vulnerabilidad, lo cierto es que sus armas podrían dañar seriamente al comercio de EEUU.
Tanto es así que el Nobel de Economía Joseph Stiglitz ha llegado a decir que China se encuentra “en una mejor posición para resistir la tormenta”.