El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado un plan llamado “Chamba para la juventud”. Con él espera hacer un 2×1 y lograr rebajar el desempleo juvenil y, de paso, controlar el precio de la gasolina.
El plan incluye contratar a unos 8.000 jóvenes como vigilantes, con el fin de que supervisen la venta de gasolina a precio internacional.
Maduro aún no ha decidido ni el precio ni la fecha en la que se aplicará esta medida. Una de las que se incluye en el llamado “paquetazo rojo”, que se espera ayude a la recuperación económica.
Todo parece indicar que será el próximo 1 de septiembre cuando entre en vigor. Probablemente en tres fases o en porciones graduales hasta llegar al año del precio internacional, que es de 1 dólar por litro. Actualmente, los venezolanos lo pagan a 0,00002 dólares.
Desempleo juvenil
La medida tiene otra parte, que es controlar que ese precio, cuando suba, se mantenga. Para ello, Maduro propone contratar a 8.000 jóvenes sin empleo. Tendrían que encargarse de supervisar la venta de gasolina.
De momento, los 10.000 surtidores de las estaciones de gasolina todavía no tienen programado el nuevo precio. El régimen de Maduro ha querido escalonar el aumento, comprobar la reacción de la gente e ir acomodando el alza a ella.
Las encuestas aseguran que los venezolanos son conscientes de que habrá que subir la gasolina. Aunque también advierten que no tanto como para el precio internacional porque “nosotros producimos petróleo”.