Zimbabue vive este lunes una jornada electoral que es histórica. ¿Por qué? Entre las razones, porque es la primera vez en casi 40 años que Robert Mugabe no aparece en ninguna papeleta.
Además, son las primeras que se celebran tras el golpe de Estado amistoso del pasado mes de noviembre. Aunque Mugabe había asegurado que únicamente Dios le apartaría del poder, terminaba ‘dimitiendo’ después de que una facción de su partido, apoyada por los militares, forzase su salida del Gobierno.
Hoy, con 94 años, es un espectador más de las elecciones históricas. Esas en las que por primera vez no está como candidato, aunque ha apoyado públicamente al candidato de la oposición actual. Con gran trato de favor, se mostraba provocador y no respaldaba a su sucesor tras este golpe de Estado amistoso, Emmerson Mnangagwa. De hecho, pedía el voto para su rival, Nelson Chamisa, traicionando al partido que él mismo fundó.
Con 23 candidatos a la presidencia, los ciudadanos de Zimbabue viven unas elecciones históricas también por ello. Y es que es la primera vez que hay tantos aspirantes a presidente del país.
Con observadores internacionales
Después de 16 años, esta vez sí habrá observadores internacionales. De hecho, se ha fomentado la presencia de agentes de la UE, EEUU y la Commonwealth.
Pese a ello, tendrán que estar muy vigilantes y lograr así otra conquista histórica. Unas elecciones libres y justas. Algo difícil de lograr.
Futuro
Zimbabue aspira a salir del pozo en el que se encuentra y lograr instituciones fuertes y creíbles. También quieren abandonar el legado de Mugabe y huir de los escándalos y asociaciones nocivas.
Los dos principales candidatos tienen aún trapos sucios en su currículum que tendrán que eliminar con hechos a partir de ahora.
Los resultados de estas elecciones históricas se conocerán el sábado. Y es que se han celebrado comicios generales, presidenciales y municipales. Si no hay ningún ganador con el 50% de votos más uno, la ley establece que habrá una segunda vuelta electoral en septiembre.