La injerencia de Rusia en las elecciones legislativas de EEUU planea de nuevo. Al parecer, actores rusos conectados con el Gobierno de Moscú se han implicado ya activamente en la difusión de contenidos que generan división y en la promoción de temas radicales para influir en la participación y resultado de las ‘midterms‘. Eso es lo que alertan investigadores gubernamentales, expertos académicos y empresas de seguridad. Con nuevas tácticas, Rusia influye así de nuevo en las elecciones estadounidenses.
Los investigadores analizan la difusión de desinformación en Facebook, Twitter, Reddit y otras plataformas de Internet. Aseguran que los actores rusos están utilizando nuevas tácticas más sutiles en las llamadas campañas de información para lograr que sobrevivan en las grandes redes sociales e impedir que sean detectadas por las investigaciones gubernamentales.
«Los rusos no están desde luego dejando este tema de lado», ha dicho Graham Brookie, director de Laboratio de Investigación Digital Forense del Consejo Atlántico. «Se han adaptado conforme avanza el tiempo para centrarse en las operaciones de influencia», ha añadido.
Aunque Rusia siempre ha negado las interferencias en las elecciones de EEUU, la investigación ha ido demostrando lo contrario. De hecho, el pasado mes de octubre se presentaban cargos contra una contable de la Agencia de Investigación en Internet. Tras gastar 12 millones de dólares para influir en las elecciones de 2016, la empresa presupuestó 12,2 millones en 017. Y otros 10 millones para la primera mitad de 2018.
‘Midterms’
Los investigadores creen que ahora, con las ‘midterms’, los objetivos de los actores rusos son generar división. Aunque sus métodos han evolucionado de diversas maneras. Ahora, las cuentas rusas están ampliando la difusión de noticias ya publicadas en Internet y los ‘memes’.
Campañas de difusión que amplían así el alcance de noticias publicadas desde territorio nacional y no por parte de actores desde el extranjero. Algunas cuentas en Twitter y Facebook son similares a las ya suspendidas tras la campaña electoral de 2016.
Desde ellas han asumido el tema de la nominación del juez Brett Kavanaugh al Supremo. Otros difundieron ‘memes’ del movimiento de izquierdas ‘Occupy Democrats’.