“Estoy pensando seriamente en presentarme para presidente. Competiré como independiente centrista, por fuera del sistema de dos partidos”. Con esta declaración, Howard Schultz anunciaba en una entrevista en la cadena CBS que quería ser el próximo presidente de EEUU.
Una decisión que inquieta a los demócratas porque creen que ayudaría a Trump a ser reelegido. Aunque hasta ahora se había declarado demócrata, Schultz dice que opta por una tercera vía porque el país vive “tiempos frágiles”.
“No sólo está el hecho de que este presidente [Donald Trump] no está cualificado para ser presidente, sino el hecho de que los dos partidos nunca hacen lo que es necesario para el pueblo estadounidense y están enzarzados, cada día, en políticas basadas en la venganza”, ha dicho Schultz.
El millonario, de 65 años y expresidente de Starbucks, ha comenzado ya los trámites para estar en las papeletas de las elecciones presidenciales de 2020. Y también ha dicho que recorrerá EEUU durante los próximos tres meses. Antes incluso de hacer un anuncio formal de su candidatura.
Quién es Howard Schultz
De familia judía, Howard Schultz nacía en Nueva York en 1953. Sin muchos recursos económicos, logró graduarse en la Nothern Michigan University. Tras graduarse, comenzó a trabajar como vendedor en Xerox. En 1979, se convertía en gerente general del fabricante sueco de café por goteo Hammarplast.
Gracias a ello, en 1981 conocía a los dueños de Starbucks y un año después comenzaba a trabajar con ellos como Director de Marketing.
En 1985, abandonaba la compañía, aunque los dueños de Starbucks se ofrecieron a ayudarle. Un año más tarde, abría su propia tienda, donde ofrecía helado además de café. Tenía pocos asientos y sonaba ópera en el local. Dos años más tarde, los gerentes originales de Starbucks decidían enfocarse en su marca Peet’s Coffee & Tea y vendía sus locales a Schultz por 3,8 millones de dólares.
Schultz lograba en poco tiempo expandirse por todo EEUU. Tras convertir a la marca en mundialmente conocida y hacerse multimillonario, se tomaba un descanso en 2000. Volvería como CEO de la compañía en 2008 y abandonaría definitivamente todos sus cargos en la misma en 2016.
Ahora, espera convertirse en el nuevo presidente de EEUU. Muchos ven en él el mismo perfil atractivo de hombre de negocios multimillonario que llevó a Trump a la presidencia. Aunque sus ideas parecen bien distintas.