Las distintas intervenciones que se aplican para tratar estéticamente las varices son efectivas en nueve de cada diez pacientes y bajo unos procedimientos que destacan por ser mínimamente invasivos y muy seguros. Las varices son un signo físico de una enfermedad que es la insuficiencia venosa, siendo el componente hereditario el que mayor peso tiene en su desarrollo. Aunque funcionalmente no revisten gravedad para la salud en la mayoría de los casos, suponen un problema estético muy común, sobre todo cuando su aparición se agudiza a partir de los 40 años.
Su color oscuro o azulado suele contrastar visiblemente con el color natural de la piel, por eso cada vez son más las personas que deciden ponerse en manos de los expertos para darle una solución estética. El Doctor Ángel Martínez Monsalve, especialista en Angiología y Cirugía Vascular en el Hospital Quirónsalud Clideba, afirma que esto es algo “que la gente cada vez demanda más” y destaca que “el 90% de los pacientes intervenidos logran los resultados esperados”.
Para ello, insiste, es fundamental que el tratamiento estético se lleve a cabo en un sitio de garantías que ofrezca al paciente los máximos estándares de seguridad. Una vez certificado esto, el primer paso será siempre la valoración por parte de un especialista con experiencia en cirugía vascular.
“Para saber si el paciente tan solo tiene un problema estético o algo más grave realizaremos una ecografía Doppler venosa de las piernas, a fin de comprobar si solo con el tratamiento estético vamos a conseguir lo que queremos o si tenemos que hacer algo más”, explica el Doctor Martínez Monsalve.
Tipos de tratamiento
En función del tipo de variz se optará por un tratamiento u otro. Las de mayor tamaño, para las que hasta hace poco era necesaria cirugía, principalmente se tratan con láser. “En un tratamiento bastante avanzado que lo que permite es, con una pequeña incisión de un milímetro o milímetro y medio, introducir en el sistema venoso del paciente un láser que va navegando por las varices aplicando energía térmica a todo el tejido que queremos eliminar”, explica el especialista de Clideba. En cuanto termina la intervención, que apenas conlleva 20 minutos por pierna, el paciente puede marcharse caminando y hacer vida normal ese mismo día.
Para varices más superficiales, que no son tan grandes, la mejor opción es realizar un tratamiento de inyección intravenosa llamado escleroterapia. La sustancia inyectada actúa de tal forma que provoca una inflamación controlada en las paredes internas de la vena afectada, provocando su cicatrización y haciendo desaparecer la variz.
La tercera opción que plantea el Doctor Ángel Martínez es para aquellas pequeñas varices que aparecen en el rostro, la llamada cuperosis, para las que se recomienda utilizar láser cutáneo, similar al que se usa habitualmente para la depilación.
Prevención
“Estas son las tres técnicas que han mostrado eficacia y seguridad para el tratamiento de las varices” resume el experto en Angiología y Cirugía Vascular en Quirónsalud Clideba. En cuanto al mejor momento para tratarse, el Doctor Martínez Monsalve también es claro: “cuanto antes se aplica el tratamiento, el problema tendrá menor extensión, menor gravedad y será más fácilmente tratable”.
Hasta que se valore la patología por parte del especialista, las recomendaciones pasan por mantener una actividad física moderada como caminar, hidratarse bien la piel, evitar el sedentarismo y, en caso de tener que estar trabajando muchas horas de pie, utilizar medias de comprensión. Una vez valorada, el paciente podrá ser tratado con el tratamiento que mejor le convenga, siento todos ellos mínimamente invasivos, ofreciendo unos resultados óptimos y teniendo en cuenta que, en palabras del Doctor Martínez Monsalve, “en los tratamientos estéticos lo primero es la seguridad”.