El caos en la gestión de las fronteras y la libre circulación de personas dentro del espacio Schengen ha provocado tensiones entre los gobiernos de la UE. Por eso, este viernes, y después de que Bruselas instase a reabrir fronteras internas a finales de junio, los ministros de Interior se reúnen para dar una respuesta coordinada a las restricciones.
En esa reunión, intentarán poner orden al caos de fechas y restricciones que se han impuesto desde el inicio de la pandemia a primeros de marzo. Fue entonces cuando se cerraron las fronteras para evitar la propagación del Covid-19.
A mediados de mayo, Bruselas abogó ya por levantar gradualmente las restricciones. La comisaria de Interior, Ylva Johansson, instará a que reabran las fronteras internas a finales de este mes de junio. “Voy a proponer a los Estados miembros que levanten todos los controles fronterizos internos lo antes posible y creo que una buena fecha debería ser finales de junio”, ha explicado en una entrevista para ‘Euronews’.
Johansson considera además que se deben levantar las restricciones y los controles. Y basa su consejo en el análisis de la situación epidemiológica, que ha mejorado mucho. También en los informes del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, que desaconsejan el cierre de fronteras. La coordinación, sin embargo, no parece sencilla. Y es que el caos en fechas y restricciones que imponen los diferentes socios de la UE complica la tarea.
Disparidad
Desde Italia, uno de los países más afectados, se reabrieron sus fronteras el pasado 3 de junio. De momento, a todos los viajeros de Europa. El objetivo es darle un empujón al turismo, que ayude a reactivar la economía.
Austria, sin embargo, ha eliminado las restricciones sólo para ocho países vecinos. Sacando de la ecuación, además, a Italia, al considerar que aún no han controlado del todo la epidemia.
Por su parte, Croacia ha reabierto fronteras para Alemania y otros nueve países de Europa central y del este. Aunque sólo dejará entrar a quienes tengan reserva turística.
Mientras tanto, Grecia permitirá la libre circulación aunque a viajeros de países de alto riesgo, como España o Reino Unido, se les obligará a someterse a un test nada más llegar y pasar cuarentena en caso de dar positivo. Una decisión similar a la de Bulgaria, que sí impone cuarentena a viajeros de España, Italia o Reino Unido. Y la República Checa optará por algo similar, al someter a test a los ciudadanos procedentes de los países más afectados.
Desde el 15 de junio se reabrirán fronteras también en Bélgica y Holanda. Este último sólo permitirá viajes con una docena de países europeos.
Los ministros de Interior, además, tratarán la prórroga o no de la prohibición de ciudadanos de terceros países. Algo que expira el 15 de junio también.