Fueron los primeros en conocer el Covid-19 y podrían ser los primeros ahora en dar con la vacuna para eliminarlo. China ha comenzado ya a ensayar en humanos dos posibles curas en forma de vacunas para el coronavirus. Ambas se tratan de vacunas inactivadas. Es decir, consistentes en microorganismos que se han matado a través de procesos físicos o químicos.
Los plazos para ensayar ya con humanos parecen haberse acortado. Pero la pandemia requería soluciones rápidas, ya que alrededor del mundo se contabilizan ya 1.920.918 casos y un total de 119.686 fallecidos.
El primero en recibir la luz verde para ensayar con humanos ha sido el Instituto de Virología de Wuhan, la ciudad epicentro de la epidemia. Lo hace de manera conjunta con la sucursal en esa ciudad de la empresa Sinopharm.
La segunda licencia se ha concedido a un conjunto de empresas, con Sinovac Research & Development a la cabeza. Se trata de una empresa subsidiaria de la que trabajó contra el SARS de 2003.
1.396 voluntarios
El proyecto de Sinopharm en Wuhan cuenta con el apoyo económico del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China. Y probará la vacuna en 1.396 voluntarios. Todos ellos de las provincia de Henan, en el centro-este del país. Lo harán en sus dos primeras fases, que se prevé duren hasta noviembre de 2021.
A mediados de marzo, China aprobaba los ensayos clínicos de otra vacuna contra el Covid-19 desarrollada por la Academia Militar de Ciencias. Pero de momento no se han publicado resultados.
Hasta ahora, China ha registrado un total de 82.249 casos de coronavirus y 3.341 muertos. Hasta 77.738 pacientes han sido dados de alta tras curarse.