Tres semanas le han bastado a Corea del Sur para empezar a dar carpetazo al coronavirus. Y no era fácil, ya que se convertía rápido en el segundo país del mundo en contagios. La técnica con la que ha dado frenazo espectacular a la pandemia se intenta copiar ahora en el resto de países.
La respuesta de Corea fue una combinación entre transparencia, nuevas tecnologías y actitud responsable de instituciones y ciudadanos.
El pasado 29 de febrero, se llegaban a registrar 909 casos de coronavirus en un solo día en Corea del Sur. Este lunes reportaban tan solo 74 nuevos casos. Aunque desde el país piden prudencia y dicen que es pronto para saber si su respuesta es la correcta para frenar el coronavirus, los datos son muy optimistas.
Responsabilidad
Al igual que otros países, como España, en Corea del Sur prohibieron las grandes concentraciones, se cerraron los centros educativos y otros espacios públicos y se cancelaron las competiciones deportivas. Todo ello poco después de descubrirse el principal foco de contagio.
Con apenas 150 contagios, en Seúl se cerraron ya espacios públicos y se prohibieron manifestaciones. Y se impedía al país el acceso a aquellos procedentes de la provincia china de Hubei, donde se originó el virus. Tampoco ha aislado a ninguna ciudad.
Sin embargo, el Gobierno pidió de inmediato a la ciudadanía que no salieran de sus casas si no era estrictamente necesario. Y todos ellos cumplieron con su responsabilidad social.
Transparencia y comunicación
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades Contagiosas de Corea del Sur es todo un referente en información detallada, que publica a diario. Los datos que ofrece sirven a los expertos y a los ciudadanos a entender mejor cómo funciona el coronavirus, tan desconocido.
Además, existe un sistema de alertas nacionales a móviles, que avisa a los ciudadanos cuando se detecta un caso en su zona. El mensaje enlace a información detallada sobre los últimos lugares de contagio. El objetivo es que aquellos que hayan visitado esos lugares estén más alerta por si detectan síntomas.
Desde el inicio, además, se ha insistido en las prácticas de higiene, uso de mascarillas, teletrabajo, confinamiento en casa o aplicar distanciamiento social.
Análisis
Corea del Sur es el país, junto a Baréin, que más test de coronavirus está realizando. Pero igual de importante está siendo determinar a quién realizar la prueba y a quién no. El objetivo es no malgastar los kits de análisis que hay.
Muchos países no tienen la capacidad de análisis de Corea del Sur, por lo que hay que concienciar para que quien tenga síntomas leves se limite a guardar cuarentena estricta.
Tecnología
Por último, entre las claves del logro de Corea, están las app de móviles desarrolladas por el Gobierno. Concretamente, dos. Sirven para hacer un seguimiento de síntomas de ciudadanos potencialmente contagiados.
Una de las app es de uso obligatorio para quienes llegan al país desde zonas de riesgo. Se les obliga a responder a un cuestionario diario sobre si hay o no síntomas. Si los hay, se remite al usuario a un sistema de atención telefónica que gestiona los test para determinar si los hacen o no.
La otra app simplemente alerta a los funcionarios cuando que está en cuarentena sale de la zona de aislamiento. La responsabilidad individual, eso sí, vuelve a ser fundamental. Y es que la descarga de esta app no es obligatoria.
Sin duda, y aunque los esfuerzos del Gobierno han dado sus frutos, ha sido la disciplina social la que ha frenado al coronavirus. Los ciudadanos han tenido desde el principio muy clara su responsabilidad. Como se ha repetido en España, la mejor manera de frenar al virus es permanecer en casa.
Y es que aunque no seamos grupo de riesgo, podemos contagiar sin querer a otros que sí tienen patologías. El propio Ábalos reconoce que la situación de confinamiento se alargará si la ciudadanía se salta el estado de alarma.
Muchos son los que han optado ya por denunciar a quienes se saltan el confinamiento. Las multas, de hecho, se han multiplicado.