El abogado peronista Alberto Fernández ha arrasado con un 47,3% de los votos en las elecciones argentinas celebradas este pasado fin de semana. Frente a él, Mauricio Macri, el actual presidente, que ha vivido una auténtica debacle, con el 32,2% de los votos.
Es decir, Fernández lograba más de quince puntos porcentuales con el Frente de Todos. La candidata oficialista Juntos por el Cambio sólo ganó en la provincia de Córdoba y en la capital argentina. En las otras 22 jurisdicciones del país, el rechazo al Gobierno fue incuestionable.
Después de casi cuatro años en el poder, Macri enterraba sus aspiraciones de ser reelegido. Será casi imposible que pueda revertir los más de 3,4 millones de votos que sacó de ventaja su rival. Fernández fue jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Y también en los siete meses primeros de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Ésta, además, le acompaña como candidata a la vicepresidencia.
Quedan once semanas para las elecciones generales. Hasta ahora, ningún sondeo había anticipado la debacle de Macri. Y parece que lo tendrá casi imposible para ocupar de nuevo la Casa Rosada.
Peronismo imbatible
Los ‘Fernández’ han conseguido una victoria contundente, demostrando que el peronismo sigue imbatible. De hecho, lograban un apoyo arrollador nunca antes alcanzado por el kirchnerismo en un proceso electoral.
Y eso a pesar de que todo el país se quedó atónito con la decisión de Kirchner. Nadie esperaba que Fernández fuera candidato, ya que no tenía peso electoral propio.
Con toda probabilidad, Macri será el primer presidente no peronista en acabar su mandato en un proceso democrático. A raíz de la reforma constitucional de 1994, que permite la reelección, el jefe de Estado también se convertirá, con la misma certeza, en el primer presidente argentino en naufragar en su intento por revalidar el cargo.