Tras conocerse los resultados electorales, Jeremy Corbyn anunciaba que no volverá a ser candidato en unas futuras elecciones. Aunque suena a retirada, lo cierto es que lo hará de forma progresiva, ya que continuará al frente del Partido Laborista tras el batacazo histórico en las urnas.
La dimisión, de momento, no se le pasa por la cabeza a un Corbyn que ha logrado los peores resultados de su partido desde 1935. Sin embargo, seguirá liderándolo en este “periodo de reflexión”.
Después de asegurarse su escaño, Corbyn pronunciaba un discurso en el que tachaba de “decepcionante” el resultado en las urnas. Sin embargo, lo achacaba a la “polarización social que ha provocado el Brexit”. Y, pese a ello, decía que sus propuestas sociales han demostrado ser “excepcionalmente populares”.
“El Brexit ha polarizado y dividido el debate en este país y ha pasado por encima del debate político normal”, explicaba Corbyn.
“Quiero dejar claro que no lideraré el partido en ninguna futura campaña electoral. Me aseguraré de que en el partido se abre un periodo de reflexión”, añadía en su comparecencia. Corbyn anunciaba que liderará a su partido “durante este proceso”. Y aunque se retirará en su momento, “me aseguraré de que ese diálogo tiene lugar y miramos hacia el futuro”.
Dimisión
A Corbyn la dimisión no se le pasa por la cabeza. Y eso que algunos diputados laboristas han pedido ya su cabeza. Incluso, antes de conocerse los resultados oficiales. Los sondeos a pie de urna fueron suficientes para que algunos de sus compañeros le instaran a marcharse.
“He perdido, ya no soy diputada, esto es un desastre. Jeremy Corbyn debería dimitir ahora”, aseguró la laborista Ruth Smeeth tras perder su escaño en la demarcación inglesa de Stoke-on-Trent Norte.
El candidato de la formación por Stoke-on-Trent Central, Gareth Snell, pidió también la renuncia del líder del partido.