“Este acuerdo es un compromiso equilibrado entre la UE y el Reino Unido”, ha dicho Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea. Bruselas y Londres llegan así por fin a un acuerdo por el Brexit que han calificado de “justo” para los británicos. Se producirá, si todo va bien, el próximo 31 de octubre, día en que termina el plazo establecido.
Juncker confirmaba el pacto poco después de una conversación por teléfono a primera hora con el primer ministro británico, Boris Johnson. El presidente de la Comisión Europea ha remitido inmediatamente el acuerdo al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Y le recomendaba, además, que sea aprobado este jueves por la UE durante la cumbre que arranca en Bruselas.
El acuerdo mantiene intactos términos pactados con Theresa May hace un año respecto a los derechos de los ciudadanos europeos en Reino Unido. Y también en cuando a la voluntad de londres de saldar las cuentas pendientes con Bruselas tras la salida (casi 50.000 millones de euros).
Los cambios llegan del lado del Protocolo sobre Irlanda y la Declaración política sobre la futura relación. Reino Unido pasará a ser un rival económico con el que la UE deberá competir.
Finalmente, Londres ha aceptado que su provincia norirlandesa siga alineada en gran parte con las regulaciones comunitarias. Y que se establezca un control aduanero entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido. Algo que el gobierno de Johnson había rechazado tajantemente hasta ahora.
Irlanda también ha tenido que renunciar a su exigencia de una salvaguarda permanente, sin fecha de caducidad. El nuevo mecanismo necesitará la autorización parlamentaria de Irlanda del Norte cuatro años después del Brexit, como máximo. Y la prolongación posterior, que podrá ser de cuatro u ocho años, también tendrá que ser aprobada parlamentariamente.
Ratificación
Las tres partes implicadas han dejado parte de sus demandas por el camino. El objetivo era encontrar una solución pactada antes del 31 de octubre. El acuerdo ahora tiene que ser ratificado primero por el Parlamento británico el próximo sábado.
Si lo rechazara, todo apunta a que Londres tendría que reasignarse una tercera prórroga del Brexit más allá del 1 de noviembre. De hecho, los embajadores de los 27 están prevenidos ya para analizar el domingo la posible prórroga.
La ratificación por parte del Parlamento Europeo parece mucho más probable. Y es posible que se realice el próximo jueves. Algo que Bruselas está deseando. Y es que la UE respira aliviada ante un pacto que vuelve a trasladar el caos y la incertidumbre a Londres mientras que despeja el panorama en el continente.
Finales de 2020
Tras el anuncio del acuerdo, el negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, ha informado que el acuerdo ha sido alcanzado entre todos los miembros de la UE. Y ha fijado el periodo de transición posterior a la salida hasta finales de 2020.
Aunque, avisa, podría prorrogarse uno o dos años más si así queda acordado.
También ha explicado que las autoridades de Reino Unido serán los encargados de aplicar normas aduaneras de la UE en Irlanda del Norte. Barnier ha asegurado que el plan mantiene la integridad del mercado único en lo que a IVA se refiere.