Con Europa ahora epicentro de la epidemia, muchos miran a los países asiáticos que han logrado frenar el contagio del coronavirus. No solo en China, sino también en otros como Taiwán, Hong Kong, Japón o Corea del Sur. Y lo han hecho con 5 estrategias que han funcionado a la perfección.
Pruebas
La OMS ya ha advertido que hay que realizar más pruebas. Los test para saber si una persona tiene o no coronavirus son esenciales para frenar la pandemia. Muchos coinciden en que la detección precoz es un factor fundamental.
En Corea del Sur, por ejemplo, se han estado testando a unas 10.000 perdonas al día. Facilitar las pruebas a todos aquellos que tengan síntomas es imprescindible para controlar la pandemia.
Algunos gobiernos siguen realizando pruebas únicamente a los casos más leves. Lo que no solo falsea las estadísticas sino que propicia que personas con síntomas más leves o asintomáticas sigan propagando el virus.
Aislamiento a los contagiados
El aislamiento de los contagios es también básico para evitar la propagación del virus. Algunos países lo han hecho en hospitales. Otros, en sus casas. Pero lo importante es que aquellos que tengan coronavirus no se vean con nadie más, a fin de evitar la propagación.
Rápida reacción
Uno de los elementos básicos para contener una epidemia es la rápida reacción. Países como Taiwán o Singapur mostraron que la detección y aislamiento instantáneo de los nuevos casos es un factor determinante para evitar la propagación.
En Europa y en EEUU, dicen los expertos, se ha reaccionado mal y tarde. Antes de que se confirmara la transmisión del virus de persona a persona a mediados de enero, Taiwán comenzó a someter a exámenes a todos los pasajeros procedentes de Wuhan, origen del brote.
Cada médico, además, debía reportar cualquier paciente con fiebre o síntomas de dificultades respiratorias y con antecedentes de viaje a Wuhan. Un factor decisivo.
Distanciamiento social
Cuando se reportan los primeros casos, las medidas de contención dejan de tener sentido. Y hay que pasar a otras más restrictivas. Entre ellas, el distanciamiento social, totalmente efectivo para evitar la propagación.
La rapidez en instruir normas de distanciamiento social en Hong Kong y Taiwán ha sido fundamental para reducir los contagios.
Ya a finales de enero, Hong Kong instó al teletrabajo, cerró los colegios y canceló todos los eventos sociales. La medida ha sido seguida en otros países pero la rapidez de Hong Kong evitó más contagios en proporción.
Medidas de higiene
El lavado de manos y la higiene ha sido la base de las recomendaciones de la OMS desde que comenzaron a reportarse los primeros casos fuera de China.
Muchos países asiáticos aprendieron con el brote del SARS en 2003. Por eso, las estaciones con gel antibacterial en las calles son una constante en muchos sitios. El uso de mascarillas, además, está muy extendido entre los ciudadanos cuando sufren algún tipo de enfermedad contagiosa como una gripe común.
La concienciación de estos países ha sido también una de las claves para evitar la propagación.