Según los datos de este viernes, Alemania contabiliza ya un total de 146.046 casos de Covid-19. Sin embargo, el número de fallecidos es de 5.094, según su recuento, donde no incluyen muertes en casa ni residencias. La tasa de letalidad es, por tanto, del 3,4%. Para comparar, España tiene una tasa del 10,4%. Con los datos, el país germano ha decidido abrir la mano en el aislamiento, convirtiéndose en ejemplo por haber mantenido a raya el virus. Y sin confinamiento estricto. ¿Cómo lo ha conseguido?
Entre las claves del éxito de Alemania está el llamado ‘track and trace’. Algo así como ‘localización y rastreo’. Consiste en buscar a los que hayan tenido contacto con un positivo por coronavirus, aislarlos y ponerlos en cuarentena. Algo que se intentó hacer en España al comienzo de la pandemia, pero que fue imposible mantener ante el rápido aumento de los contagios.
En Alemania, por el contrario, sí se pudo hacer. Así, el país solo implantó medidas de distanciamiento social y cerró colegios y locales. Sin embargo, desde este lunes, goza de mayor apertura debido a sus buenos datos.
Los comercios de menos de 800 metros cuadrados pueden ya retomar su actividad. También algunas industrias. Todos manteniendo las medidas de seguridad y protección.
La detección precoz de los casos ha sido otra de las claves para mantener a raya al virus. Al contrario que España, Alemania no tuvo escasez de test al principio de la epidemia. Se calcula que el país alemán ha realizado unos 25.000 test por millón de habitantes. La cifra en España, aunque no lejana, está por debajo, en 20.000.
Esto es gracias a que científicos alemanes desarrollaron el primer test de diagnóstico del coronavirus en el mundo. Se pudo rápidamente distribuir a laboratorios, universidades, hospitales, instituciones y empresas privadas. Alemania logró así ampliar rápidamente su capacidad de testeo.
Desescalada
Por ello, en Alemania ya tienen un calendario de desescalada. El próximo 4 de mayo reabren los colegios, aunque de forma progresiva. Los grandes acontecimientos públicos, eso sí, estarán prohibidos hasta el 31 de agosto, como mínimo. Y es que Múnich, por ejemplo, ha decidido cancelar la celebración del Oktoberfest, que tendría que comenzar el 19 de septiembre.
Los lugares de culto permanecen cerrados así como restaurantes y hoteles en todo el país. Las guarderías y parques, en cambio, nunca cerraron sus puertas salvo en el estado de Baviera, al sur.
En Alemania, además, nunca han estado en confinamiento. Aunque se ha promovido el teletrabajo, los que vivían en el mismo hogar podían salir a hacer deporte al aire libre, pasear manteniendo la distancia de seguridad y los niños han tenido más libertad.
Pese a todo, en Alemania son cautos y recuerdan que habrá que esperar 14 días para ver los resultados de la apertura de tiendas iniciada el 20 de abril.