A un mes del final del plazo para la salida de Reino Unido de la UE, todavía existen múltiples escenarios y opciones encima de la mesa. Los más importantes, sólo tres: una prórroga, una nueva negociación para alcanzar modificaciones y el temido ‘no deal’. Es decir, el adiós sin acuerdo.
Formalmente, la situación está exactamente igual que el pasado 25 de noviembre. Entonces, los 27 restantes de la UE dieron el visto bueno al documento alcanzado con Theresa May. El Acuerdo de Salida se resume en 585 páginas, que contienen 185 artículos y tres Protocolos. También existe una Declaración Política sobre la futura relación de Reino Unido y la UE.
El documento está a la espera de que el Parlamento británico de también su aprobación. Hasta que eso no suceda, no podrán empezar las tareas de ratificación.
Sin embargo, desde hace tres meses, los intentos para lograrlo han sido fallidos. Los diputados británicos saben lo que no quieren. Pero no consiguen plasmar qué quieren.
El problema radica en que el 29 de marzo se termina el plazo. Si para entonces, el acuerdo no ha sido ratificado, se daría el peor resultado: el ‘no deal’. Es decir, un Brexit duro, de consecuencias devastadoras para ambas partes.
Brexit duro
Sin duda, sería la peor opción. Y, más aún, para Reino Unido. Podrían paralizarse las fronteras, los vuelos, el uso de los puertos, el transporte por carretera o el comercio entre otras cosas.
La ruptura total y abrupta no es el escenario que ninguna de las dos partes quieren. Por eso, la prórroga es la opción que todos entienden como más sensata.
Prórroga y negociación
Aunque no hay escenario previsible, todo parece indicar que May pedirá una prórroga. Ampliar el plazo de salida daría margen para nuevas negociaciones y cambios en el acuerdo inicial.
Será Reino Unido quien tenga que pedirla. Y los 27 tendrán que concederla de manera unánime. Si se quiere llegar a un acuerdo, parece la única vía posible.
Desde la UE ya se han mostrado a favor de ello. Así lo expresaba Donald Tusk esta misma semana. “Sería lo más sentado”, ha dicho. A pesar de eso, los 27 han reiterado que aceptarán si se trata de algo concreto.
También se tendría que establecer una fecha definida de prórroga, ya que el acuerdo no lo contempla. Pero hay cuestiones políticas y logísticas. Entre ellas, las elecciones europeas del 26 de mayo. En teoría, Reino Unido no puede participar y la UE ha reducido ya el número de escaños para la próxima legislatura. Sin embargo, si el país no ha salido de la UE, tendría que celebrar comicios y obtener diputados.
Los servicios legales exploran y estudian ya esta posibilidad. Lo más probable, ampliar las negociaciones sólo unas semanas, para cerrar el Brexit definitivamente antes de ir a urnas.
Los tiempos de May
La primera ministra británica presenta tres posibles votaciones para marzo. El día 12, los disputados tendrán que pronunciarse una vez más sobre el Acuerdo de Salida. Se espera que tengan garantías adicionales que May haya podido ‘rascar’ de Bruselas.
Si se rechaza, lo más probable es votar el día 13 sobre el ‘no deal’, la salida sin acuerdo. Nadie la quiere, por lo que en teoría será echada para atrás también. Con ello llegaría una tercera votación, el día 14, sobre una extensión del Artículo 50, a fin de pedir una prórroga.