Nicolás Maduro abandonará el poder en Venezuela. Una afirmación que todos los expertos internacionales políticos hacen. Sin embargo, aún quedan muchas dudas al respecto. Podría darse antes o después. De manera pacífica o sangrienta. Sus opciones son variadas y lo más probable, a estas alturas, es que el mandatario esté barajándolas todas.
El senador republicano estadounidense Marco Rubio lo ha dejado ya bien claro. «¿Será una salida pacífica en la cual él abandona todos los órganos de gobierno que sigue controlando y busca otro lugar donde vivir? O bien ¿de forma sangrienta donde él no tenga futuro y posiblemente termine peor todavía?», decía.
Rubio dejaba claro que lo único seguro es que Maduro abandonará el poder tarde o temprano. Aunque algunos aún se cuestionan si habrá cambio o no en Venezuela, la mayoría cree que sólo se puede preguntar cómo será el adiós del actual mandatario. Dan por hecho un cambio y unas futuras elecciones presidenciales bajo la observación internacional. Todo ello dirigido por el autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó.
Es la primera vez en veinte años de régimen chavista que las condiciones son óptimas para el cambio. Y pocos son los escépticos, pese a que Maduro parezca agarrarse al poder.
El gran obstáculo a todo ello son los militares. Esos a los que Trump se dirigía este pasado lunes. El presidente norteamericano no dudaba en arengarles para rebelarse ante Maduro. Aunque, de momento, su mensaje no ha calado. La Fuerza Nacional Bolivariana sigue apoyando al mandatario chavista. Al menos, su cúpula. La esperanza está puesta en los soldados rasos. Esos que también pasan necesidades y tienen dificultades para conseguir alimentos y medicinas.
Salida hacia delante
La única salida para Venezuela es hacia delante. Los expertos coinciden en señalar que los próximos pasos tendrán que ver con la consolidación de Guaidó al frente de Venezuela.
En paralelo a Maduro, también, la conformación de una estructura de Gobierno. Eso terminará, auguran, por desestabilizar la legitimidad de Maduro. Los nombramientos nuevos funcionarios en organismos clave desembocará en un paso más.
El abandono de Maduro llevará consigo la convocatoria de elecciones presidenciales. El objetivo que Guaidó persigue desde que se autoproclamara presidente interino.