Una tras otra y así hasta 8 opciones al Brexit pasaban por el Parlamento británico este pasado miércoles. Y una tras otra eran rechazadas. Así, los diputados tumbaban todas las alternativas posibles a la salida. Una demostración más de que no existe apoyo mayoritario a ningún plan de May.
Lo que sí han logrado aprobar es la enmienda del Gobierno para aplazar temporalmente la salida de la UE hasta el 22 de mayo. En caso de que el acuerdo de May sea aprobado. Y si no, hasta el 12 de abril.
La propuesta que más cerca quedó de la mayoría fue la permanencia en la unión aduanera. Por su parte, la opción de un segundo referéndum subió enteros, con 268 votos a favor y 295 en contra. Pero sigue sin contar con un respaldo mayoritario en el Parlamento.
Eso sí, la Cámara se pronunció de manera abrumadura contra la opción del ‘no acuerdo’, con 160 votos frente a 401. Y también contra la posibilidad de revocar el Artículo 50 del Tratado de la UE (184 a 223).
Ofrece su cabeza
Tras las nuevas votaciones, Theresa May comprendía que ella misma es el precio a pagar por el Brexit. La primera ministra británica ofrecía su cabeza a cambio de que se aprobara el acuerdo de salida.
“Estoy preparada para renunciar a mi puesto antes de lo que era mi intención”, decía. Y apostillaba que “para poder hacer lo que creo que es mejor para el país”.