El Supremo le ha dado un buen golpe a Boris Johnson. El Alto Tribunal del Reino Unido ha dictado por unanimidad que el cierre del Parlamento es “ilegal”. En contra de la decisión que tomó en su momento el primer ministro británico.
Los once jueces del Supremo tenían que examinar dos recursos diferentes. Por un lado, el de la Corte de Apelación de Escocia. Consideró ilegal la medida de Johnson. Y por el otro la del Tribunal Superior de Londres, que determinó que la cuestión era competencia política.
Los magistrados consideran que la medida tomada por el Gobierno británico “no tiene efecto”. Así, determinan que la suspensión del Parlamento fue “ilegal”. Por tanto, la cámara debería permanecer abierta.
Decisión parlamentaria
El Supremo deja por tanto ahora la decisión en manos de los diputados. La decisión supone un enorme revés para la estrategia de Johnson y su Brexit duro.
