Desde el despacho oval de la Casa Blanca, Donald Trump anunciaba este pasado miércoles en un discurso a la nación que suspendía todos los vuelos procedentes de Europa. A excepción del Reino Unido. Echa así el cerrojo durante un mes a causa del coronavirus, esperando así frenar los contagios en el país estadounidense.
Serio y en tono grave, Trump justificaba su medida asegurando que es una respuesta “sin precedentes” a esta “horrible infección”. Y aprovechaba para acusar a la UE de haber empeorado la situación por no haber tomado precauciones a tiempo.
El veto afecta también a los ciudadanos no estadounidenses que hayan pasado por el territorio Schengen en los últimos 14 días. Pero exime a los americanos o residentes permanentes en EEUU. Tampoco el comercio se verá limitado. Se trata de una medida aplicable solo a los vuelos de pasajeros.
Trump anunciaba también medidas económicas extraordinarias. Entre ellas, el aplazamiento del pago de impuestos para algunos trabajadores y pequeños negocios castigados por el coronavirus. O la suspensión de los copagos sanitarios relacionados con el tratamiento de la enfermedad.
Hasta ahora, Trump había quitado hierro a la gravedad de la crisis. Sin embargo, esta vez, se dirigió a sus ciudadanos en tono severo para anunciar el cerrojo. Durante todo el día se fueron anunciando cancelaciones de actos como el popular pasacalles por las fiestas de San Patricio. La primera vez en 258 años de historia. O los mítines de las elecciones primarias demócratas. A todo ello se unió la suspensión de la temporada en la NBA y la recomendación del Departamento de Estado de no salir del país.
“El virus no tiene ninguna oportunidad con nosotros”, aseguró Trump en un tono triunfalista. “Ningún país está más preparado que el nuestro, tenemos la mejor sanidad y los mejores médicos”, añadía.
En EEUU, la cifra de muertos por coronavirus se ha elevado a 31 este miércoles. Por eso, actos multitudinarios como el festival de música de Coachella se han suspendido.
Suspensión de la NBA
Además, la liga NBA ha decidido suspender su temporada de manera indefinida y echar cerrojo a los estadios. Estaba a punto de comenzar el partido entre los Utah Jazz y los Thunders de Oklahoma cuando el médico del equipo local habló con los árbitros.
Rudy Gobert, jugador francés de los Utah, se encontraba mal. Le habían hecho las pruebas y había dado positivo en coronavirus. Algo que hizo saltar todas las alarmas.
En vista de lo sucedido, la NBA suspendía la temporada. De manera inmediata, en cuanto concluyera la jornada del miércoles, que estaba ya en marcha. La noticia llegaba después de que algunos equipos decidieran jugar a puerta cerrada.
Todos los jugadores de los Utah serán puestos en cuarentena. Pero habrá más. Y es que en apenas una semana, Gobert ha participado en al menos cinco partidos.