Geoffrey Cox, fiscal general del estado, es la persona que podría echar por tierra las pocas opciones de Theresa May para ver su acuerdo de Brexit aprobado. En su análisis legal de las “garantías” que la primera ministra consiguió este pasado lunes respecto a la “salvaguarda” de la frontera irlandesa, Cox argumenta que el “riesgo legal” permanece “sin cambios”. Y eso a pesar de que los documentos aportados por el Gobierno británico “reducen el riesgo”.
El informe del fiscal supone un nuevo varapalo al acuerdo de May. La ‘premier’ necesitaba vender esas garantías como cambios definitivos a pesar de no haber conseguido reabrir el texto de retirada de la UE.
Rechazo
Parece claro que el acuerdo de May volverá a ser rechazado de nuevo este martes. De hecho, tanto el DUP como el bando más euroescéptico ‘tory’ ya se han posicionado. Y, si nada cambia, rechazarán el pacto abocando. El Parlamento decidirá en los próximos días si salir sin acuerdo o retrasar la fecha de salida de la UE. Un plazo que termina el 29 de marzo.
A pesar del varapalo, Cox ha intentado echar una mano a May. Tras publicar su análisis, ha pedido a los diputados votar a favor del acuerdo. Incluso aunque él mismo hundiese las opciones de que fuera apoyado.
El informe asegura que aunque se ha creado una “póliza de seguro”, Reino Unido no tendría la garantía de poder renunciar unilateralmente a la salvaguarda irlandesa.
