El condado de Los Ángeles enfrenta una crisis sin precedentes debido a tres grandes incendios forestales que han causado la muerte de dos personas, destruido más de 1.000 edificaciones y obligado a la evacuación de 70.000 residentes. Las llamas avanzan con rapidez, impulsadas por vientos que alcanzaron más de 160 kilómetros por hora durante la noche, dificultando las labores de extinción en los focos de Pacific Palisades, Pasadena y Sylmar.
La situación más crítica se vive en Pacific Palisades, donde el fuego se originó en la mañana del martes y ha devastado más de 3.000 acres (1.200 hectáreas). Las autoridades han evacuado a más de 37.000 personas y declarado el área en estado de emergencia. Según Anthony C. Marrone, jefe de bomberos, el incendio está “controlado al 0%” y pone en peligro unas 15.000 estructuras. Además, los hidrantes han agotado su suministro de agua, complicando aún más las labores de los equipos de emergencia.
En Pasadena y Altadena, el incendio Eaton ha arrasado más de 2.200 acres (900 hectáreas) y provocado la muerte de dos personas. La evacuación afecta a 32.000 residentes de estas áreas y de localidades cercanas como Arcadia y Sierra Madre. La histórica Pasadena, conocida por su arquitectura y museos, está siendo severamente afectada.
El incendio Hurst, que afecta principalmente a Sylmar, ha consumido más de 500 acres (200 hectáreas). Las llamas avanzan hacia el norte, poniendo en riesgo a cientos de familias. La alcaldesa Karen Bass ha hecho un llamado urgente para seguir las órdenes de evacuación, subrayando que “es la diferencia entre vivir o morir”.
Sequía y vientos fuertes, posibles causas
Las causas de los incendios en Los Ángeles aún no se han determinado, aunque la combinación de una sequía extrema y vientos fuertes ha creado condiciones ideales para la propagación de las llamas. Este invierno, tradicionalmente lluvioso en el sur de California, ha registrado precipitaciones casi nulas, lo que ha dejado la vegetación altamente inflamable. A esto se suma la baja humedad relativa, que ha intensificado el impacto de las llamas.
Carreteras clave, como la Pacific Coast Highway y la I-5, han sido cerradas. Universidades como Pepperdine han suspendido clases, mientras que eventos culturales, como el anuncio de los premios del Sindicato de Actores, han sido cancelados. Figuras públicas como Ben Affleck, Jamie Lee Curtis y Eugene Levy se encuentran entre los evacuados, reflejando la magnitud del impacto en esta región.
Las autoridades locales trabajan a contrarreloj para contener los incendios y brindar refugio a los desplazados. La situación continúa evolucionando, con los vientos y la sequía como los principales obstáculos para controlar la emergencia.