La Unión Europea ha decidido pausar durante 90 días la aplicación de aranceles a productos estadounidenses que tenía previsto imponer como respuesta a los gravámenes decretados por el Gobierno de Donald Trump sobre el acero, el aluminio y los automóviles. La medida europea, anunciada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, llega tras la sorpresiva decisión del presidente estadounidense de aplicar una tregua parcial en su ofensiva comercial, manteniendo los aranceles actuales, aunque elevando significativamente los aplicados a China, su principal rival económico.
“Queremos dar una oportunidad a las negociaciones”, ha afirmado Von der Leyen tras consultar con los Estados miembros. La Comisión optó por aplazar una respuesta que comenzaba con un primer paquete de medidas por valor de 3.900 millones de euros, cuya entrada en vigor estaba prevista para el 15 de abril. Este monto forma parte de una represalia escalonada que alcanza los 20.900 millones de euros, elaborada para evitar una confrontación directa de grandes proporciones, como la que afecta actualmente a China.
Pese al alivio que ha generado la tregua, las autoridades europeas mantienen la cautela. “Si las negociaciones no prosperan, las medidas entrarán en vigor”, advirtió Von der Leyen, quien insistió en que “todas las opciones siguen sobre la mesa”.
Incertidumbre campante
La decisión se produce en un contexto de gran incertidumbre. Los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete analizan la situación esta semana en la reunión informal del Eurogrupo y el Ecofin en Varsovia. Desde el entorno europeo se interpreta este plazo como “un respiro” para repensar la estrategia frente a Washington.
Mientras tanto, la Comisión ha intensificado los contactos con socios estratégicos. Von der Leyen conversó con los líderes de Nueva Zelanda, Canadá y Emiratos Árabes Unidos con el objetivo de diversificar las relaciones comerciales de la UE y avanzar en acuerdos de libre comercio. Estas iniciativas buscan fortalecer alianzas que compartan el compromiso europeo con un comercio abierto y predecible.
Von der Leyen también ha reiterado su apuesta por una relación comercial sin aranceles con Estados Unidos, una propuesta que hasta ahora ha sido rechazada por la Casa Blanca. Aun así, la UE mantiene su disposición a negociar, aunque sin renunciar a medidas de defensa comercial en caso de que las conversaciones no prosperen.